Marcas Permanentes [ChanBaek]

Un Nuevo Comienzo.

Pov BaekHyun.

Me levante lentamente del suelo, con aquella bolsa de plástico llena de navajas, ya decidido a tirarlas. Antes de salir de mi habitación, le heche un último vistazo. No estaba muy seguro de lo que estaba haciendo, pero de lo que estaba seguro era que si me libraba de ellas, seria un gran paso.
Abrí la puerta, y camine por el pasillo de la silenciosa casa. No sabia donde estaba mi madre, asi que cautelosamente, me acerqué a la puerta de su habitacion. Ella estaba recostada en su cama, su cuerpo irradiaba paz y tranquilidad. No quize molestarla, asi que arrime cuidadosamente la puerta nuevamente, y me aleje de allí.
No sabia donde podia tirar esa maldita bolsa, debia ser en un lugar en el que nadie pudiese notarla. Sin pensarlo dos veces, entre al baño que estaba al final del pasillo.
Podía tirarla en el cesto de basura que se encontraba ahi, ya que seria muy raro que a alguien se le ocurra revisar ese tipo de basura, ya me entenderán.

Aún estaba un poco indeciso, era un gran paso para mi. Demasiado dificil. Pero tenia que hacerlo, asi que ya decidido, tire la bolsa. Mientras la miraba allí tirada, pensaba en que todos los malos recuerdos se habian ido junto a ella, sabia que borrarlos de mi mente quizas seria el doble de dificil, pero estaba dispuesto a correr cualquier tipo de riesgo, con tal de salir de ese pozo lleno de tristeza, que yo mismo habia cavado.

Antes de salir del baño, me mire al espejo y sonrei.
Y por primera vez, me senti aliviado.

Volvi a caminar con pesadez hacia mi habitacion, cuando entre en ella, me tumbe en mi cama y cogí el movil. Tenia ganas de hablar con alguien, necesitaba distraerme un rato. Pense en ChanYeol, pero no queria ser yo el que empezara la conversación, Asi de orgulloso era...

No supe con exactitud en que momento el sueño se habia apoderado de mi. Cuando abrí los ojos, me encontraba totalmente a oscuras. Busque mi movil entre las sabanas, con manos un poco torpes.
Cuando lo tuve en mis manos, encendi la pantalla, el brillo de esta me impidió ver correctamente por unos segundos, pero cuando pude ver bien, observe la hora. Genial, eran las ocho menos cuarto, con razón estaba a oscuras.

Me levante sin muchas ganas y sali de mi habitacion, lo primero que hice fue caminar hacia la cocina, estaba muriendo de hambre, no recordaba cuando habia sido la ultima vez que mi cuerpo habia recibido algún tipo de alimento.
Cuando entre, vi a mi madre sentada. Sobre la mesa habian incontables papeles, quien sabe de donde habian salido esta vez. De a poco, se me estaba haciendo costumbre ver a mi madre en situaciones como estas. Sabia que si le preguntaba el origen de todo este papelerío, lo mas probable era que no me respondiera.

Era mas que evidente, algo me ocultaba.

No iba a quedarme de brazos cruzados, debia descubrir que era lo que ocultaba. Asi que me senté frente a ella, sin decir ni una palabra, solo la observaba. Al principio, parecia no haberse percatado de mi presencia frente a ella. Pero luego de unos minutos, levanto la vista y hablo al fin.

-¿Por qué me estas observando de esa manera Baekhyun?- Parecia un poco fastidiada.

Aún asi no le respondí, solo seguía mirandola.

-¿Puedes dejarte de rodeos y decirme de una maldita vez que quieres?- Hablo nuevamente. Estaba enojada.

-¿Acaso me estas ocultando algo? No veo el motivo por el cual estas tan enojada- Respondí.

Me miro, y por un momento quiso decir algo, pero se limito y siguió ordenando aquellos papeles sobre la mesa.

-¿No piensas contestarme?- Insistí. Pero ni siquiera se tomaba la molestia de mirarme. Estaba comenzando a fastidiarme.

-A caso no puedes notar que ya no soy un niño pequeño ¡Por dios!-

La vi tensar la mandíbula. Me miro con recelo y se levanto. Por un momento senti que en vez de arreglar las cosas con mi madre, cada vez las empeoraba peor.
Ella seguía mirandome, hasta que hablo.

-¿Piensas que esta situacion es facil para mi? Maldita sea BaekHyun. No puedes comportarte como alguien mayor, no me pidas que te cuente lo que esta pasando en este momento- Sus mejillas estaban coloradas y note que las lagrimas estaban por venir. Podia jurar que nunca habia visto a mi madre tan enojada.

-¡Desde que tu padre se fue yo siempre he tenido que afrontar todos los problemas sola!- Oh no.

-No te atrevas a nombrar a mi padre- No lo permitiría.

Me miro directamente a los ojos, desafiante. Sabia que esto no era lo mejor para ninguno de los dos, pero ya era bastante grande como para entender suficientes cosas. No iba a dejar que tomara decisiones por mi.

Me acerque un poco mas a ella, sin dejar de mirarla ni un segundo. Cuando estuve lo mas cerca posible, le susurre.

-Desearía estar muerto como mi padre, para no tener que lidiar contigo-

Vi como sus ojos se abrían, y lo unico que su cara demostraba era sorpresa. Sabia que eso le habia dolido, ya que no era nada lindo que le diga algo como eso. Tambien me dolia pensar en mi padre, pero no podia dejar que las cosas queden asi.

Sin mas que decir, me di media vuelta y me dirigí hacia la puerta de salida. No podia ni queria estar ni un segundo mas con esa persona.

Cuando sali por la puerta, un frio me recorrió desde la punta de los pies hasta el ultimo pelo que recorría mi cabeza, pero eso no me importo, solo quería largarme de esa casa.
Camine sin rumbo fijo durante media hora, hasta que llegue a un parque, si asi se podia llamar. Se notaba que nadie pasaba por aqui en años, no habia nada de pasto, solo tierra y mas tierra.

Me senté en un banco algo roto y flexione mis rodillas, de modo que mi cabeza quede escondida entre el espacio entre mi abdomen y piernas.

Definitivamente, la habia cagado.

No aguante mas, y llore. Asi como tantas veces lo habia hecho. En estos momentos me arrepentia de haber tirado mis navajas.