Capítulo 1

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Arco del Comienzo:
La existencia más fuerte.

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En un lugar desconocido en el mundo, más específicamente en un pequeño cuarto especialmente minimalista, un adolescente de cabellos plateados mantenía una acalorada conversación con una... ¿pequeña niña gótica?

— Ophis, ¿cuanto tiempo más vas a mantener a mi equipo en la sombra? Incluso el maldito inútil de Cao Cao ha tenido una pelea decente con el Sekiryuutei, y aquí estamos nosotros sin poder mover un dedo. —

— Sabes perfectamente porque no te permito moverte, Vali Lucifer... el resto de facciones de mi Khaos Brigade están conspirando contra mi, y necesito tener a tu equipo como seguro. Te guste o no, Hakuryuukou, eres una fuerza demasiado importante como enviarte a misiones tontas. —

Y ahí iba de nuevo, ese detalle que Vali aborrecía totalmente de su líder, ¿que clase de actitud tan patética era esa?

Además estaba empezando a hartarse de la constante insistencia de Bikou por una pelea, o de las constantes insinuaciones de Kuroka, o de la insistencia de Le Fay en mostrarle sus poderes demoníacos, o de las ganas de Arthur por mostrarle el camino de la espada, o de la constante necesidad de atención de Fenrir... bueno, él era agradable al menos, como una mascota muy grande.

— ¡Entonces simplemente destrúyelos! Eres el dragón del infinito, la existencia activa más poderosa del mundo, ¿porque adoptarías una posición tan pasiva y patética? ¡Es humillante! —

Y lo sintió.

De un instante a otro, Vali Lucifer sintió miedo.

Un miedo primario, que hacía que esos tan escondidos instintos de dragón provenientes de su compañero, chillaran tanto de emoción como de terror.

Una presión como nunca antes había visto, haciéndole arrodillarse ante la pequeña niña delante suyo sin ser capaz de siquiera levantar la mirada para mirarla a los ojos.

— Vali Lucifer, tu pasión por los combates y tu afán por hacerte el ser más poderoso es exactamente como el de Albion... —murmuró la Diosa Dragona del Infinito, poniéndose de cuclillas al lado del rostro del Lucifer, que ahora tenía su frente pegada al suelo de una forma muy humillante—

— Q-que... —

Y eso me molesta de ti. —declaró con total neutralidad, levantando la cara de Vali sujetando su barbilla— Podrías pensar que te mantengo vivo por el bien de los dragones... pero no es así. Simplemente me eres útil para mi objetivo, Vali. —

Repentinamente, Ophis dejó de empujar su aura encima de Vali, haciendo que el mestizo empezara a respirar agitadamente, sin siquiera estar seguro de cuando empezó a aguantar la respiración.

Siempre supo que la diferencia entre él y ella era inimaginable, pero el poder que ella le había demostrado era algo abismal, una fuerza tan arrolladora que dudaba que su mente pudiera llegar a comprender, se sentía como un pozo sin fondo, cuyo abismo infinito engulliría a cualquiera que se atreviera a desafiarlo.

Le emocionó.

Ante los confusos ojos de Ophis, Vali, quien aún estaba arrodillado y mirando al suelo con la misma respiración agitada, ahora lucía una sonrisa emocionada y unos ojos sedientos de batalla.

— Te superaré Ophis, yo, el Dragón Emperador Blanco de la Supremacía, me volveré aquel que destruyó al infinito y devoró el sueño. No me importa lo que tenga que sacrificar, me volveré la existencia más poderosa... y te devolveré esta humillación, tenlo por seguro. —declaró el peliplata, poniéndose de pie con una convicción y seguridad que no debería tener ante una de las existencias más poderosas del mundo—

Multiversal White Dragon (DxD)Where stories live. Discover now