Multiversal White Dragon (DxD)

Capítulo 11

Arco de la Academia:
Forjando nuevas alianzas.

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Una vez en la cafetería, los equipos hermanos de primer año estaban ligeramente incómodos con la situación, puesto que Vali había accedido a hablar con ellos. Incluso el mismo Albion se sorprendió de esto, puesto que más allá del talento que esa pelirroja tenía (según el mismo Lucifer), ninguno de ellos le importaba o le llamaba la atención al peliplata.

Y ahí se encontraban, JNPR y RWBY desayunando tranquilamente entre ellos. El equipo formado por Jaune, Nora, Ren y Pyrrha se encontraba sentado en un extremo de la mesa mientras que Weiss, Ruby, Yang y Blake estaban en el otro. La presencia del Hakuryuukou no presentó un problema real puesto que la gran mesa tenía más sitio y terminó sentándose al lado de la heredera de la COSUDE.

Mientras tomaba su café tranquilamente junto a un croissant que había conseguido de la amable mujer que atendía a los estudiantes, Vali podía sentir las miradas de los dos equipos sobre la suya.

Ellos aún mantenía una conversación propia sobre sus cosas generales, pero les era imposible no enviar alguna mirada hacia Vali, incluso si era involuntaria.

"Es natural compañero, cuando un nuevo depredador entra en escena, todo el ecosistema está cauteloso sobre él. Ya cesará con el tiempo."

Esperaba que su compañero tuviera razón, ya que aunque no le importaba estar en el centro de atención, realmente tampoco le beneficiaba mucho. Sería útil para retar a alguien fuerte que le pusiera las cosas difíciles, pero no había alguien así aquí.

Quizás Ozpin, pero no podía retar a un director a un spar oficial como contra Pyrrha. Además, era un cazador profesional, e incluso sabiendo que ganaría con total seguridad; eso no significaba que fueran a concedérselo.

— Una foto durará más. —dijo Vali mientras miraba de reojo a la chica albina a su lado. Era preciosa por derecho propio, facciones hermosas, ojos llamativos y brillantes y un pelo que seguramente era muy sedoso al tacto—

No más que Kuroka, de todas formas... esa mujer tenía un encanto irracional que simplemente superaba todo a sus ojos. Por algo perdió su virginidad con ella... eso, y tal vez las hormonas de convertirse en un maldito dragón.

— O-oh, lamento haber interrumpido tu café, Lucifer. —se disculpó Weiss levemente avergonzada, aunque se alivió cuando Vali lo desestimó negando con la cabeza—

— No te preocupes... puedes llamarme Vali, mi apellido es demasiado largo. —dijo mientras tomaba otro sorbo de su café—

— ¡Entonces también te llamaré Vali! —

— Es Lucifer para ti, mujer. —

La cruda respuesta del Hakuryuukou le cayó como una piedra de una tonelada a Yang, quien seguía recibiendo ese tipo de golpes cada vez que trataba de coquetear con el peliplata. Aunque no era masoquista, era refrescante que tuviera que esforzarse para conseguir un chico para variar... así sería más divertido de todas formas.

— Disculpa, Vali. — dijo Ruby algo tímidamente, encogiéndose cuando los ojos ámbar del demonio cayeron sobre sus orbes plateados, ambos ignorando deliberadamente la queja de Yang de fondo— Aquellas armas en forma de alas que sacaste contra Pyrrha, ¿como funcionan? —