Multiversal White Dragon (DxD)

Capítulo 3

Arco del Comienzo:
Un poder de ensueño.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Todo el equipo Vali se encontraba en los aposentos de cierta Diosa loli, aunque la confusión era muy presente en los 5 miembros puesto que la mencionada... era la única que no estaba en el lugar.

— Erm... ¿Onii-sama? —

— ¿Si, Le Fay? —

— ¿Donde está Ophis-sama? —

— No lo sé. —

— ¿Y no te dijo cuándo volvería? —preguntó esta vez Bikou, mirándole con una ceja alzada—

— Si lo supiera, os lo habría dicho. —

— ¿Seguro-nya? —

Un suspiro hizo eco en las paredes de la habitación súper minimalista de Ophis, cuyo causante no fue otro que el mismo Arthur. Esto hizo que un escalofrío de terror recorriera las espinas dorsales tanto de Bikou, como de Kuroka. Incluso la misma Le Fay sintió algo de miedo.

Vali sintió ganas de luchar contra él, pero no lo diría en voz alta... al menos no ahora.

— Por ultima vez, no tengo la más mínima idea de donde podría estar Ophis y tampoco tengo ni una pizca de información, ¿estamos claros? —preguntó Arthur mirando a los tres con una mirada seria—

— ¡Como el oro señor/nya! —exclamaron simultáneamente mientras se ponían rectos como un árbol y le daban un saludo militar al rubio—

Vali simplemente soltó un bufido divertido por las payasadas de su equipo, sin embargo se puso serio de repente cuando un aura poderosa empezó a llenar la habitación.

Una especie de corte dimensional apareció en el medio de la habitación, abriéndose poco a poco hasta formar un portal del tamaño de una persona.

No parecía que alguien fuera a salir, hasta que...

"Vanishing Dragon: Balance Breaker!"

De un instante a otro, Vali activo la armadura blanca de su Sacred Gear, poniéndose delante de su equipo de una forma muy protectora. Antes de que ellos 4 pudieran siquiera responder, una enorme llamarada salió del portal en su dirección.

¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE!¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE!

Afortunadamente Vali estuvo ahí para atenuar el ataque, que tras unos cuantos segundos desaprecio de la existencia. Para sorpresa de todos, de entre las llamas emergió la mismísima Ophis, algo chamuscada por sus ropas pero aparentemente intacta.

— ¡Ophis!/ ¡Ophis-sama! —exclamaron todos los miembros del equipo Vali, yendo a socorrerla antes por pura preocupación—

Todos a excepción del mismo Hakuryuukou, quien aún seguía cauteloso del portal. Tras unos segundos sin que nada pasara, siendo que el único ruido eran las preguntas de sus compañeros hacia la diosa del infinito, Vali extendió su mano hacia el portal.

¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE! ¡DIVIDE!