Multiversal White Dragon (DxD)

Capítulo 5

Arco del Comienzo:
Sueños de Infinidad.

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— Mhm... ¿donde... —

Cierto medio demonio ahora se despertaba mirando al techo. Todo su cuerpo parecía tener un dolor fantasma que le impedía moverse adecuadamente, y sus ojos miraban a un techo blanco. Solo por eso sabía que no estaba en su habitación, además de que sentía peso extra en sus piernas.

No era difícil deducir que se encontraba en la enfermería.

Al bajar la mirada, vio como Le Fay y Kuroka estaban ambas a cada lado de su cama, tumbadas encima de sus piernas y durmiendo.

— Estuvieron contigo tan pronto como Ophis te trajo de vuelta. —dijo una voz en la entrada de la sala, siendo este Arthur Pendragon mirándole con una pequeña sonrisa—

Justo detrás suyo, apareció Bikou mirándole con una gran sonrisa y la mano levantada en señal de saludo, gesto que fue correspondido por el propio Vali.

— Tendré que agradecérselo cuando despierten... —murmuró en tono bajo mientras acariciaba las cabezas de ambas— ¿Cuanto tiempo he estado fuera? —

— Una semana. Nos empezamos a preocupar a partir del segundo día pero Ophis nos tranquilizó diciendo que lo normal era que tardarás dos semanas en despertar. —respondió el Rey Mono desviando la mirada al notar que la de Vali se desviaba—

El mismo Hakuryuukou se mordió el labio inferior por frustración.

— ... lo recuerdo todo. —murmuró Vali frustrado e incluso algo deprimido—

— Relájate colega. Estamos hablando de un ser que literalmente escapa a nuestro entendimiento... lo impresionante es que hayas salido con vida. —respondió Bikou dándole un par de palmadas suaves en el hombro—

— La muerte hubiera sido mucho menos humillante que lo que pasó en realidad... —murmuró Vali suspirando— Ni siquiera fue una batalla, usé su poder para potenciar mi Juggernaut Drive y ni usando los ataques más poderosos de mi arsenal, también potenciados por su poder, pude hacerle un rasguño. Hasta su ropa estaba intacta. —

Las Light Wings de repente se manifestaron a la espalda de Vali, casi golpeando a Bikou y a Arthur. Afortunadamente lograron apartarse a tiempo, a medida que la voz de Albion llenaba la habitación.

"Estás siendo muy duro contigo compañero, estamos hablando del ser más poderoso de la existencia."

"No seas tan pesimista, cría de dragón. Eres la única criatura que he visto que haya recibido el respeto de Ophis. Buen trabajo."

— Gracias, lo tendré en cuenta... espera, ¿quien eres? —preguntó Vali al escuchar una nueva voz, más profunda que la de Albion y desconocida para él—

"Luego hablamos, Vali. Tengo asuntos que atender dentro de tu Sacred Gear."

Sin estar muy seguro sobre lo que debía responder a eso y también careciendo de la energía para molestarse en descubrirlo, Vali le restó toda la importancia a ese tema y se reposó sobre su camilla.

— Veo que has despertado, Vali Lucifer. —

Por tercera vez consecutiva, una nueva voz se hizo presente en la habitación, siendo esta vez Ophis Ouroboros quien le miraba con su semblante habitual.

— ¿Te sorprende? Yo también creí que tendría que descansar más después de aplastases mi corazón con tu mano desnuda, Ouroboros. —respondió Vali mirándola seriamente, aún teniendo ese recuerdo muy vívido en su mente—