Casada Sin Amor

3. Cambio de Imagen

Cambio de imagen

-¿Que es eso?-pregunté curiosa viendo como batía ese líquido un poco espeso.
-Esto cariño, es un tinte para cabello. Lo aplicas en el mismo y cambia de color.-abrí mis ojos como platos, y me imaginé mi cabello de un color azul, rojo o quizá morado. El chico se dió cuenta de mi expresión y tiró una risita.-A un color rubio, amor.-dijo aclarando como si me hubiece leído la mente.

De verdad, ésto me estaba alterando los nervios, soy peli negra ¿Como algo como eso va a hacer de mi cabello un color rubio? ¿Será que me quemarán el cabello?

-¡Manos a la obra!

Empezaron, el señor mayor tomaba notas de algo mientras deslizaba una cinta por todo mi cuerpo, la señora hacia algo en mis uñas colocando una especie de cemento duro color rosado haciendo que mi mano pareciera mas larga y por último, el otro hombre estaba colocando esa espcie de "tinte" en todo mi cabello largo, empecé a sentir como mi cabeza empezaba a arder.

¡Lo dije! Me están quemando el cabello.

El chico empezó quitarme esa cosa que no quería saber de ella nunca con una manguera que se estiraba desde el lavado hasta el alto de mi cabeza inclinada.

Todas las cosas de "belleza" las habian traido ellos. Mi pequeña cabaña estaba llena de cosasque no sabia utilizar. Ellos me daban unos tutoriales, de como aplicarme el maquillaje, el color de uñas y arreglarme el cabello.

Pasaron unas dos horas arreglandome lo que vendría siendo mis manos, mis pies y mi rostro. Para luego empezar a secar mi cabellk con algo ruidoso para mis oidos. Podría decir que me seguian quemando las neuronas.

Al caer aún más la noche, todos me miraban sorprendidos y yo aún no me observaba.

-¡Te vez toda una modelo de revista!-chilló el señor afeminado. Yo reí internamente, era muy gracioso ver a un hombre hablar como mujer.

-Toma, observate.-me dió el joven muy amable.

Al tomar el espejo que miro mi reflejo en él, quedé sin palabras. Mi rostro se veía sumamente perfecto, no se veian mis ojeras, tenía unos granos que ya no se veian casi nada y mis ojos se veían alargados con un color café oscuro haciendolo más profundo. Mis cejas estaban perfectas, tenian un color mas claro ya que combinaba con mi cabello. Hablando de....estaba totalmente rubio y lacio, era otra persona refelada en ese espejo. Realmente no me parecía, era una mujer completa solo con ese cambio.

-¿Te gusta?-preguntó la señora, antes de contestar continuó hablando.-¡Bien! Nos iremos ya, recuerda estar mañana en éste lugar para que busques el vestido. Si necesitas que te busquen llama a ese número. Viste bien para ese lugar, es un lugar de clase.-dijo seca y dandome un pap con la información, tomó sus cosas y salió por la puerta. El señor la siguió y el joven tomó sus cosas y antes de irse se detuvo en el marco de la misma para mirarme.
-¡Te vez hermosa!-ese comentario hizo que mis mejillas se calentaran- ¡Nos veremos el dia de tu boda!

-A..adiós- ¿Por qué mis nervios? ¿Explicate?

El joven se marchó y rápido fuí directo a mi cama a observar mi rostro...sentía mi cara pesada y mis ojos tambien, tanta belleza para quitarmela tan rápido. Fuí al pequeño lavado que teniamos y me quité el maquillaje. Por lo menos habian dejado un kit de maquillaje para mi uso personal y sabia mas o menos como aplicarmelo para el dia de mañana.

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Tomé el único vestido que tenía color negro, hasta un poco mas alto de la rodilla, con cuello alto y sin mangas. Quedaba un poco suelto. Me coloqué unas sandalias color rosa claro y solté mi cabello el cual estaba en un moño despeinado, y al soltarlo quedaron unas ondas con volumen, me gustaron asi que me pasé un poco las manos y.....¡lista! Me maquille un poco las ojeras y me coloqué un rimel transparente.

En reidad no estaba tan desconsertada con las cosas nuevas, en la escuela donde estudié habian muchas jovenes que se aplicaban maquillaje constantemente asi que no era un poco nuevo.

Salí de esa escuela para trabajar y mantener a mi papá, me hubiece gustado terminar mis estudios pero la familia es primero.

Al llegar al lugar, estaba un poco cansada ya que habia ido caminando.
Al parecer el chofer no quería irme a buscar, pero...eso es otra cosa.

Observé que habian muchos vestidos de diferentes formas, habian mujeres probandose los vestidos mientras bebian un liquido espumoso, que a mi oarecer era champaña. No sé mucho de bebidas pero...si sé.

-¡Hola señorita! ¿En que le puedo ayudar?-preguntó una joven llamando mi atención.
-¡Oh!-dije acercandome a el nostrador donde estaba.-Me dijeron que viniera a buscar mi vestido aqui...-le extendi el papel que me dió la señora, ella lo leyó, abrió los ojos como platos y asintió rapido.
-¡Por aqui, señorita!-dijo guiandome a un cuarto privado donde en las paredes solo habian espejos. Por todos lados que observara, miraba mi reflejo.
-¡Esto si es exclusivo!-expresé, la joven rió timida y asintió.
-¿Quiere algo de beber un té helado, una soda, un vino...?-preguntó ansiosa.
-Una soda por favor, y gracias-Dije amable.
-Bien...-salió de allí y entraron dos mujeres más trayendo un gigantesco vestido blanco.
-¡Wow! ¿¡Ese es mi vestido!?

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Hola, espero y les esté gustando la nove.

Voten y comenten que les está pareciendo. Se los agradecería un mundo.

Chao

JS