YooRi y JungKook crecen juntos creyendo que son hermanos, JungKook siempre ha sido diferente en la familia creando algunos inconvenientes, con el tiempo decide investigar un poco más descubriendo su verdadero origen.
YooRi no lo dejará solo y esto g...
El pañuelo fue exprimido por sus manos en aquel pequeño bol con agua, la fiebre no desaparecía de TaeBin. Camille volvió a colocarlo en la frente de su hija comenzando a preocuparse más de lo que ya hacía, al respirar podía escuchar lo forzada de su respiración, como si sus pulmones no pudieran recibir suficiente oxígeno, acarició su cabello sintiendo inquietud en su corazón.
—Sé que eres fuerte, mi niña—susurró tomando su mano. Incluso ésta se encontraba caliente además de roja—Pero no creo que puedas salir de esto si esa familia sigue lastimándote.
La mujer no se percataba de la presencia de JungKook detrás de la puerta escuchando.
—Quizás estoy siendo mala, pero eres mi hija, nadie se preocuparía por ti tanto como yo, desde que la familia Moon apareció sólo te veo resistiendo a las cosas, TaeBin—besó su mano—Ahora tengo el miedo de perderte sin poder hacer nada, todo por culpa de ellos.
JungKook retrocedió en silencio, apoyó su espalda de la pared sintiéndose culpable (más de lo que ya lo hacía), era consciente de lo mal que ambas chicas se encontraban, su salud se iba deteriorando más al punto de que YooRi apenas sentía su magia y TaeBin ya no estaba consciente mucho tiempo. Cuando la puerta se abrió el chico se enderezó, Camille ya no parecía estar tan agradecida con él. Su comunicación era cada vez menos a su lado.
—Señora Kim—saludó cortésmente.
—TaeBin está dormida.
—Lo sé—aclaró su garganta—Tardé un poco en venir, mi madre sigue buscando una so...
—Sí, una solución—dijo con cierta ironía. JungKook la detuvo cuando pasó a su lado.
—Lamento lo que está pasando su hija, le aseguro que haré todo lo posible para curarla.
—¿Quieres ayudar a TaeBin?, creo que deberías alejarte de ella, muchacho—esas palabras dolieron. Cuando intentó hablar, la mujer se apresuró a decir—Desde que te conoció todo ha salido mal, TaeBin es una chica frágil, no es tan fuerte como tú o tu hermana—indicó—Sé que Moon YooRi está en la misma situación, pero ambos sabemos que entre ellas dos, TaeBin no lo soportará mucho tiempo—sus ojos contuvieron las lágrimas. JungKook no supo que decirle cuando él era el causante de ello—No quiero perderla, ella es todo lo que tengo y no quiero perderla así.
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Bajó de un salto del caballo llamando la atención de la gitana, JungKook se acercó con el corazón latiendo rápidamente. Ésta supuso la razón del porque estaba allí.
—Quiero salvarlas, quiero quitarles todo el dolor—la anciana lo miró con atención—Ellas están pasando por algo que es mi culpa, yo provoqué todo este desastre—se arrodilló frente a ella—Ahjumma, esas dos mujeres no merecen esto. Hay personas que se preocupan por ellas, si una de las dos muere por mí...no podría perdonármelo.
—¿Ni siquiera si eso significa eliminar la maldición?, si una de las dos muere se llevaría la maldición consigo, podrías vivir felizmente con Kim TaeBin, muchacho.
—JiHwa y SonWoo sufrirían al perder una hija, yo sufriría al perder una amiga, una hermana y...una mujer que tiene parte de mi corazón—bajó la cabeza—He causado problemas para ambas, debo enfrentar mis consecuencias, no quiero verlas así.
—¿Por qué decides ahora y no antes?
—Porque sé que su salud está empeorando más rápido.
La anciana levantó su barbilla haciendo que la mirara.
—¿Estás seguro de esto?
Asintió. No quería que Camille y los padres de YooRi se preocuparan más, después de todo, su tiempo en esa vida siempre fue temporal.
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Por la mañana YooRi no sintió dolor en su cuerpo, ni en el pecho, ni siquiera tenía fiebre. Incluso pudo levantarse de la cama tambaleándose un poco, ChungHa se sorprendió al verla consciente y de pie, había traído el desayuno a la cama como era costumbre.
—¡Oh! —dejó la bandeja en la pequeña mesa—¿Te sientes mejor?, mírate.
—Estoy mucho mejor, nana, no me duele nada—levantó los brazos mostrándole—Es raro, ¿Mamá tuvo algo que ver?, ¿Encontró una solución?
Y así de rápido la sonrisa de ChungHa se esfumó.
—No, ella...se rindió.
—¿Qué?
—¿Sabes cuánto tiempo estuviste inconsciente, YooRi? —se acercó tomando sus brazos. La chica de rulos tenía su camisón puesto—Una semana.
—¿Una semana?, no, recuerdo que hablé con papá ayer...
—Hace una semana—corrigió—Primero tu fiebre disminuyó, eso me calmó un poco, pero también confirmó lo que temíamos.
—¿Pasó algo, nana? —quiso saber—¿Dónde está JungKook?
ChungHa apretó sus brazos.
—Desde hace una semana está en cama—YooRi levantó sus cejas—Le robó algunas cosas a tu madre para hacer una posición que le hiciera tener todos los malestares que tú y TaeBin tenían.
—¡¿Qué?!, no, iré a verlo.
La chica ni siquiera le permitió que le contara el punto final de aquello. Esa noche habría luna llena. La noche que marcaría el fin de uno de los tres.
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