Nora.
Odio sentirme así. Todos saben algo que yo no, y estoy harta de las miraditas cómplices. Ferrán sonríe a alguien detrás mía. No puedo evitar mirar.
- Buenas noches, chicos. - saluda una mujer con mucho ánimo - ¿Ya estáis listos? - se centra en mí y en Pablo.
- Justo se lo estaba comentando, Samantha. - vacila Ferrán - Parece ser que nuestra invitada no estaba al tanto.
La mujer me sonríe ampliamente. Yo miro a Pablo, quien maldice en voz baja.
- No nos quedemos aquí. - ordena Samantha - Vayamos a mi despacho.
Salvo Pablo, se despiden de mí asegurándome que cenaremos otro día. Ferrán, a diferencia de los demás, se va sin decir palabra. Sigo a la mujer mirando de vez en cuando que Pablo está detrás de mí. No me ha dicho nada en todo el camino.
- Sentaros. - señala un par de sillones.
Ambos obedecemos. Investigo el despacho, dándome cuenta de los colores suaves que lo decoran. Es una buena manera de hacer sentir cómodos a los que vengan. Un gran escritorio se impone ante nosotros y ella se acomoda en su silla.
- Bien, Nora Flores, ¿verdad? - abre una carpeta.
Que sepa mi apellido me toma por sorpresa, haciéndome girar para ver a Pablo un par de segundos. No recuerdo haber revelado ese dato en ningún momento.
- Sí. - me pongo recta en el asiento.
- Soy Samantha Jurado, Brand manager del Fútbol Club Barcelona. - se presenta amable - ¿Sabes lo que es?
- Te encargas de cuidar la imagen pública del club y sus jugadores. - contesto.
- Exacto. - suspira sorprendida - Viendo las horas que son, prefiero ir al grano. Estamos muy agradecidos de que hayas acogido a Gavi en una crisis como la del otro día.
Antes de yo poder decir nada, se levanta para apoyarse en el escritorio frente a nosotros.
- El problema, como siempre, es que un paparazzi os vio entrar en tu casa. - saca unas fotos - Y, desde esta perspectiva, parecéis muy juntos.
La foto es clara. Pablo a centímetros de mí sujetando la puerta, pero no ocurrió nada fuera de lo normal.
- He intentado comprar estas fotos para que no se revelasen, atendiendo a que tu privacidad no debería estar en juego. Por desgracia, alguien lo hizo primero. Me temo, señorita Flores, que hay decenas de fotos tuyas circulando por Internet.
Vuelve a sacar unas fotos de la carpeta. Soy yo volviendo a casa sola, en la plaza, saludando a Gavi con un beso y subiéndome en su coche. La vista se me nubla y suspiro agobiada.
- ¿Qué opciones tengo? - pregunto, sabiendo que esta reunión no es únicamente para informarme.
- Gavi me comentó que estás muy fuera del mundo futbolístico. - bebe un sorbo de café - Nuestro joven futbolista ha estado envuelto en unas cuantos líos amorosos que se nos están yendo de las manos.
- Bueno, es lo que corresponde a nuestra edad, ¿no?
- Supongo que sí, pero no hablamos de un chico normal, hablamos de una estrella. - mira hacia Pablo.
- ¿Cuál es el punto? - insisto.
- Te ofrecemos ser la novia de Gavi de cara al público. Darle a la prensa lo que quiere. Así eliminamos los rumores que corren por las redes.
Aparto mi pelo a un lado. ¿Ser la novia falsa de un famoso? ¿En qué me beneficia eso a mí?
- Te pagaríamos bien, claro.
आप पढ़ रहे हैं
¿Eso era todo? || Gavi.
फैनफिक्शनUn famoso futbolista que intenta huir de sus fans, se encuentra con una estudiante entrometida que se ve obligada a ayudarle. Él no puede olvidarla, así que le ofrece un trabajo: ser su falsa novia. ¿Podrán mantener su vida profesional fuera de la p...
