¿Eso era todo? || Gavi.

Capítulo 12 - Hay mucho que hacer.

Nora.

- Lo sentimos, de verdad. - posa su mano en mi hombro - Pero tenemos que prescindir de ti.

Así es cómo había empezado mi día hoy: en el despacho de mi jefe. Hace un par de días desde que se publicó un vídeo donde intento alejar a Pablo de unos fans problemáticos en la playa. Ofendidos, decidieron grabarnos y subirlo con el siguiente comentario:

"La noviecita de Gavi no quiere compartirlo. Solo queríamos sacarnos un par de fotos con él, pero ella no le dejó. Podéis ver como le obliga a alejarse de nosotros."

Pablo y yo sabemos lo que pasó en realidad, pero Internet... ya sabéis cómo es. Por si no fuera poco, las cámaras ya me seguían incluso en mi trabajo. Así que por eso estoy aquí.

- La privacidad y seguridad de nuestros alumnos es lo más importante en esta empresa, Nora. - explica - Sé que eres capaz de entenderlo.

- Por supuesto, señor Ramírez. - me levanto - Siento haber puesto en riesgo a mis niños, sabe que no tengo el poder de controlar todo lo que está pasando.

- Lo sé. - me da la mano - Puedes volver cuando todo esté tranquilo de nuevo. Te recibiremos con los brazos abiertos.

- Gracias, lo tendré en cuenta.

- ¿Quieres despedirte de los niños?

- Claro. - sonrío apenada.

Escribo un mensaje rápido a Pablo para que me recoja. No está entrenando hoy, así que rezo para que pueda hacerlo. Entro al aula donde encuentro a veinte personitas impacientes por la actividad de hoy.

- ¡Buenos días, profe! - saludan al unísono.

- Buenos días. - respondo sonriente - Tengo algo que deciros antes de que os vayáis. Lamentablemente, tengo que dejar el campamento hoy.

- ¡Nooo! - dicen tristes.

- ¿Por qué? - pregunta el fan de Gavi - ¿Nos hemos portado mal?

- Por supuesto que no. - aguanto las lágrimas - Vosotros sois geniales.

Me doy cuenta de que otra figura acompaña a mi jefe fuera del aula, vislumbrándome por la puerta abierta. Es él.

- Pero han pasado ciertas cosas que debo solucionar antes de seguir con vosotros. - trato de explicar.

- ¿Eso significa que vas a volver? - inquiere Sara, una de mis niñas más tranquilas.

- Claro que sí. - sonrío - ¿No pensaréis que os voy a dejar para siempre?

- ¡No! - sonríen alegres.

Bajan de sus sillas para venir a abrazarme. Algunos se quedan más rato que otros. Cuando ya acabo con cada uno de ellos, decido que debo salir antes de ponerme a llorar.

- Hugo, - llamo al fan de mi novio - ¿puedes acompañarme un minuto?

Me coge de la mano y le guío afuera. Pablo me mira con lástima, y lo odio, pero sonríe cuando baja la mirada y se encuentra con un niño con la boca abierta.

- E...e...eres... - balbucea Hugo.

- Soy Gavi. - se agacha - Me ha dicho Nora que te gusta mucho el fútbol.

- ¡Sí! - sale del trance.

- Hugo, - me pongo a su altura - ¿es verdad que él es tu jugador favorito?

- ¡Sí! - salta de alegría - ¡Eres el mejor del mundo mundial!

Salta a sus brazos y Pablo le sujeta fuertemente. Me ofrezco para hacerles una foto juntos. Cuando terminamos, le aseguro que se las enviaré a su madre.