Capítulo 11 - "Idiota".

1.7K 91 2
                                    

Gavi.

- Nora. - agito su hombro - Nora, despierta.

Había vuelto cansada del trabajo. En cuanto llegó a casa, se duchó y se tiró al sofá para echarse una "pequeña" siesta. Han pasado cinco horas desde entonces.

- Mmm. - ronronea, dándose la vuelta.

- Nora. - vuelvo a llamar - Despierta.

Esta noche es una de las más estrelladas de verano. Hace un año, estuve con Lucía encerrados en una habitación de hotel sin ver ni una sola estrella. Quería que este año fuese diferente, darle un nuevo significado a una noche así.

- ¿Pasa algo? - abre un ojo.

- Sí, y tenemos que salir ya.

- Pero, - abre el otro ojo, examinándome - ¿estás bien?

No puedo evitar sonreír como un niño pequeño cuando le dan la atención que tanto busca. Está tan mona recién despierta, preguntando por mi bienestar. Vale, Gavi, tienes que contestar.

- Sí, sí. - acomodo su pelo - Pero tenemos que irnos. Vístete.

Me hace caso. Entra al baño con unos pantalones de lino blancos y un top rojo. En menos de diez minutos está a mi lado.

- ¿Y bien? - enarca una ceja.

- Tendrás que esperar para verlo. - abro la puerta para salir.

- Como sea algún gato te voy a matar.

Una noche, volviendo de una cena con el club, me encontré a un pequeño gato escondido detrás de una maceta a pocos metros de mi casa. Me encariñé en pocos minutos y obligué a Nora a bajar para verle. Al principio se molestó conmigo por despertarla, pero después me preguntó si podíamos adoptarlo. Por desgracia, apareció el dueño preguntando por él, y tuvimos que devolvérselo.

Montamos en el coche, yo un poco emocionado por ver el mar. Siempre me ha gustado la tranquilidad que me transmite. Nora pone su playlist y me da el visto bueno para irnos.

- Primero pasaremos a por comida. - meto la dirección en el GPS - No te he visto comer en todo el día.

- Estaba muy cansada.

- Lo sé. - estaciono al llegar - Esperame un minuto aquí.

Bajo rápido del coche para recoger nuestro pedido. Mientras se vestía, me encargué de elegir su hamburguesa preferida. Le doy las gracias al camarero y vuelvo antes de que nadie me reconozca.

- Huele a... - coge la hamburguesa - ¡Noooo! - sonríe de oreja a oreja - ¡Eres el mejor!

- Ahora sí podemos irnos.

Conduzco por una carretera desolada. La autopista solo está para nosotros. Nora come saboreando cada trozo de hamburguesa.

- ¿Puedo saber a dónde me llevas? - mete una patata en mi boca.

- Lo verás dentro de un rato, deja de insistir. - doy un sorbo a mi bebida.

- Vaaaaale. - vuelve a darme otra patata - ¿Xavi no se enfadará por que no cumplas la dieta?

- No puede vernos. - sonrío de lado - Además, por una noche no pasa nada.

- Eso me dijiste anteayer, y la semana pasada, y...

- Vale, sí. - interrumpo - Igual se enfada un poquito.

- Me sacrificaré y me las comeré yo. - aparta las patatas hacia su lado.

- Yo tampoco he cenado. - hago un puchero.

Se ríe como si fuese la persona más graciosa del mundo. Lucía era todo lo contrario. Tan seria y centrada que pensé que era justo lo que necesitaba: alguien que fuese lo contrario a mí para mantener un equilibrio. Me di cuenta tarde de que ella me apagaba, cambiaba todo aquello que no le gustaba de mí.

¿Eso era todo? || Gavi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora