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#5. Instinto (1)

Como el dicho "después de la tormenta, viene la calma", el cielo estaba muy claro y refrescante. La fresca y limpia brisa bajo el cálido sol le permitió sentir que todas sus preocupaciones se desvanecian a la misma vez.

Tarka era un planeta hermoso e incluso si era pequeño comparado con el universo, era amplio y la vida en ese lugar no podía ser más hermosa.

Habían pasado casi 100 años desde que los humanos abandonaron la Tierra para instalarse en el nuevo planeta no contaminado. Solo unas pocas naciones poderosas estaban calificadas para abandonar la Tierra y lanzar una nave espacial capaz de evacuar, y los descendientes de estos seres tan egoístas son los que se embarcaron en este largo viaje.

Ese fue el origen de la humanidad moderna. No importaba cuán avanzada fuera la civilización en su planeta madre, establecerse en otro planeta era una historia diferente. No era fácil desarrollar una nueva civilización en una tierra donde tenías los recursos limitados.

Para la reconstrucción, los humanos renunciaron a sus privilegios, que disfrutaban en el viejo planeta, para vivir una vida primitiva. Incluso si no comenzaron desde cero, se preparon para construir una base que sirviera para establecer una civilización. Esto a pesar del bajo nivel económico y del entorno de vida que iban a tener al menos cientos de años.

Fueron los verdaderos dueños del planeta en donde estaban ahora, los que casi llevan a la extinción a la humanidad. Los cordillians, que eran grandes criaturas nativas de Tarka, habían creado una civilización mucho antes que los humanos. Realmente eran depredadores con un sistema muy superior al de la humanidad.

[Informe del progreso de expansión]

En un día sorprendentemente bueno, dos cordillians caminaban sobre la hierba. Uno de ellos tenía un tamaño similar al de los humanos sobrevivientes; mientras que, el otro ostentaba un tamaño enorme que la humanidad nunca antes había visto. Era tan grande, que a cada paso que daba, el suelo sonaba. Era más grande e imponente que cualquier otro cordillian, y desde ella, se sentía la majestuosidad de ser un verdadero cordillian.

Ella era la cabeza y jefe de los cordillians.

[Si las cosas van por buen camino, los individuos inferiores morirán muy pronto. Solo los que siguieron nuestras indicaciones sobrevivirán. ]

[Eso es bueno. ¿Cómo está creciendo la población?]

[Todavía no hay un aumento significativo, pero creo que pronto habrá buenas noticias. El rendimiento del trabajo también va bien. ]

Dijo el cordillian, que parecía el confidente más cercano del líder, mientras agitaba su cola un poco preocupado. El tamaño de la cabeza del líder era tan grande como su mano. Daba la impresión, de que si quería asesinarte, lo haría. Afortunadamente, en lugar de mostrar una actitud un poco agresiva, escuchaba los informes con dignidad y solemnidad.

[Prepárense para reclutar a los mejores individuos. Ellos son estratégicamente más importantes; por lo que, por ninguna razón, deben ser dañados. No estaría mal si pagamos a algunos del nivel inferior.]

[Lo haré como ordene.]

[Pagué sólo a uno o a dos de los mejores individuos de cada base. ]

[De acuerdo.]

Los ojos del jefe brillaron intensamente. Todos los cordillians tenían los ojos dorados, pero los del jefe, daban la impresión de ser un feroz cazador. La reconstrucción del asentamiento se desarrollaba sin problemas, pero cuanto más se acercaba el final, más cautelosos tenían que ser. Después de recibir el informe, el líder calculó los posibles escenarios y se fue con calma.

¿Quieres que te grabe mientras te reviento el cul-? Where stories live. Discover now