Lucy "Destino"

🐺Kirimbo😱

Mi viaje hasta el mundo humano fue difícil y solo con la ayuda de Mael, quien es uno de mis mejores amigos, logré lo que muchos de los demonios del mundo bajo buscan.

Un evento en el mundo humano debilitó el escudo que divide el suyo con el nuestro, con ello un hechizo especial abrió la puerta por donde podría escapar y es que si no lo hacía seguramente ya no estaría contando esto.

Caí directo al mundo envuelto en una esfera de fuego. No logré aterrizar como yo quisiera, pero no sufrí daño alguno, me sacudí y observé alrededor. El mundo era más hermoso de lo que pensé, un cielo estrellado que me fascinó desde que lo vi, las plantas del lugar le daban un toque especial al entorno y los aromas que rondaban el aire eran un deleite para mi nariz.

Dentro de los olores que percibí, uno en especial resalto, era un aroma dulce pero a la vez a flores. No sabía de quién o qué se traba, así que me levanté del suelo hasta los árboles para ocultarme.

Mis ojos se adaptaron rápido a la oscuridad y espere paciente a lo que se acercaba. Delante mío apareció una silueta pequeña, bajo hasta el lugar donde aterrice y vi que se trataba de un humano un poco más bajito que yo. Estaba seguro que era uno de los cachorros de su especie, me le acerque y este se llevó el susto de su vida incluso hice que se orinara.

Conocí entonces al pequeño Samuel, tenía por fin un amigo con quien compartir momentos. Sin embargo pronto descubrirá la pérdida mas importante en su vida, su mamá había fallecido y aunque para mí simplemente era una muerte más, él parecía estar muy afectado por ello.

Después de hacerle un pequeño funeral a la mujer, este me abrazó y aunque no estaba muy seguro de que hacer solo me permití hacer lo que sentí en ese momento. Mis brazos lo envolvieron poco a poco hasta que se quedó dormido.

"¿Por qué una pérdida significaba tanto para él?", mire al pequeño que se había dormido en uno de los muebles.

No podía quitarle la vista de encima, se veía muy tierno dormido chupando su dedo, solo le quite la ropa húmeda de su cintura para que no fuera a enfermar. Cuando veía a ese cachorro entendí lo que me decía Alice cuando me despertaba en las mañanas para cambiar mis sábanas si amanecia mojado, eso cuando era más pequeño. Ella decía que me veía muy lindo al dormir, la extrañaba bastante, solo esperaba que estuviera bien.

Camine por la casa viendo un poco más a detalle lo que había, tenían cosas muy extrañas en ellas, como imágenes de él y la mujer que murió. Sobre todo una en especial llamó mi atención, pues este estaba en los brazos de la dama con una sonrisa en su rostro y ese precisamente era el sentimiento que quería experimentar. Si bien Alice me cuidaba, no tenía permitido llevar mucho contacto conmigo y menos cerca de padre.

Seguí explorando hasta que me vi en un espejo, mi forma de demonio no era muy diferente a la de Sam o bueno salvo por detalles. Me concentré un poco para cambiar hasta ser completamente un humano, incluso mi pajarito se parecía al de Samuel, era más pequeño que normalmente. Digamos que como humano mi cuerpo se rejuvenecia.

Llegué hasta donde guardaban su comida buscando algo que probar, estaba lleno de algunas semillas, cosas en botes y en un lugar dentro de una puerta fría me encontré con unas botellas con un contenido blanco. El aroma que se asomaba de ella era peculiar, pero no quise probarlo solo lo dejé ahí, para soltar un bostezo...

Parecía que también había llegado la hora de que fuera a dormir un poco, me acomodé a un lado de Samuel di un par de vueltas y me hice bolita quedándome dormido.

La mañana del día siguiente comenzó con el pequeño Samuel en la cocina haciendo ruido, estaba aún un poco cansado pero ya me había despertado, le estire dejando salir mis cuernos y cola para que se relajaran. Me bajé del sillón descalzo y caminé hasta donde estaba el pequeño ruidoso.