Los niños son raros 😆

78 9 1
                                    

En el mundo humano las actividades de la escuela son bastante curiosas, no se diga los cuidados que toman. Pueden creer que se asustaron mucho cuando me oculté debajo del agua por más de veinte minutos, todos estaban corriendo y gritando. Todos salvo Ligth que se metió personalmente a sacarme, aunque al salir comencé a reir y ella me siguio la broma, todos estaban palidos con varias cosas brillantes en sus manos.

Obviamente a Madelein no le agrado nada mi pequeña travesura y me regaño, además que me advirtió que a la próxima si me daría un buen castigo. Así que mejor traté de calmarme un poco en la escuela, por lo que los días siguientes han sido un tanto aburridos. Pero hay un olor en la escuela bastante peculiar, no estoy seguro pero mi nariz detectó a un demonio o bien algún niño nuevo y es que note que ciertos niños tienen un aroma diferente.

En la escuela las maestras casi querían tenerme atado, pues en cuanto encontraba un espacio o descuido mi huida era rápida y es que me aburría estar en clases, pero también evitaba hacerles bromas. Precisamente uno de mis escapes me llevó a vivir un nuevo desafío, pues en cuanto la maestra que daba clase se entretuvo en los exámenes y bajó la guardia me escabullí. Sabía que me metería en problemas, ya me lo habían advertido y aun así quería salir.

Llegué al pasillo y con cuidado de no ser visto logré avanzar hasta los juegos, lo malo es que el patio se encontraba con algunos adultos. Además ya habían dado la alerta de que no estaba en mi salón, si me encontraban seguramente me castigarían.

Me recargue detrás de uno de los muros pensando qué hacer, pero de pronto un aroma peculiar volvió a hacerse presente y mi nariz me empezó a guiar. Un olor tan dulce no podía ser de un humano seguramente tenía que ver con otro demonio o incluso algún celestial, mis pies me llevaron por otro camino más alejado de los salones.

Me tope con unas escaleras que me llevaban la parte trasera donde había varias flores y delante una cúpula de cristal. El aroma que perseguía estaba en ese lugar pero se confundía gracias a las plantas.

Con cuidado me acerque para abrir la puerta de la cúpula y dentro estaban varias plantas cubiertas por lo opaco del vidrio. Estaba sorprendido del lugar, tenía flores con un color y olor muy único, tanto que me atraían a ellas para olerlas más de cerca.

-Puedo saber, ¿que carajos haces aquí? -una voz apareció a mis espaldas, al girarme me encontré con el hombre de la entrada parado sosteniendo unas tijeras en su mano y con esa mirada intimidante.

-Nada, seguía un aroma que me trajo aquí -respondí tratando de saber si era el a quien seguía. Su aspecto me decía que seguramente lo era, pero solo se trataba de su aspecto.

-Lárgate a tu salon ahora o me meterás en problemas -ordenó el hombre dándose la vuelta para mirar una planta en especial de color violeta.

-Bien, me voy -conteste metiendo mis manos a las bolsas de mi bata.

Empecé a caminar cuando una flor a un lado mio atrajo mi atención y como si me hechizara, la miré para tocarla con mi dedo. Sus colores azul claro junto a una gota que escurría de su flor me atraía.

-¡Te dije que te fueras! -gritó el hombre después de mover mi mano lejos de aquella flor.

-¡Au!, quién te crees para tomar mi mano -lo desafíe con la mirada, estaba listo para enfrentarlo de ser necesario.

-Sucede algo -intervino el maestro de música asomándose por la puerta y no miro a ambos.

-Solo este escuincle -gruñó el hombre mirándome.

-Te están buscando pequeño, vamos ven te llevare conmigo -extendió su mano el de cabello largo, cosa que claro no tome y sali solo haciendo un puchero.

Lucy "Destino"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora