Lucy "Destino"

Conociendo a los Moya 🦅

Los tratos eran un acto sagrado para mi especie y es que gracias a ello, tanto humanos como demonios se benefician. El único problema es que todo contrato lleva una cláusula donde quien la rompa simplemente deja de existir.

Aunque eso no aplica para los tratos que hago con mi hermano, solo hacemos algo así como favores y el hecho de que aceptara ir con él a su tarde juegos era uno de ellos. Melanie llegó a la escuela por nosotros y el pequeño Samu no tardó en contarle de la invitación a conocer a sus posibles familiares. Cosa que a nuestra "mami" no pareció agradarle mucho, aunque aceptó la invitación por el significado que tenía que una de las grandes familias te invitara a su hogar.

En cuanto llegamos a casa Madelein nos llevó a cambiar el uniforme, incluidos los pañales aunque para mi un calzoncito y Samy un pañal de esos que tanto le gustaban por los dibujos de peces. Aunque eso sí notaba bastante más estresada a Madelein que de costumbre y sin saber el porqué.

Terminamos dentro de la camioneta junto con la mochila de ambos y tomamos rumbo a casa de los Moya. El camino fue bastante corto en realidad ni siquiera me dio tiempo de una siesta, solo llegamos hasta la enorme y quiero recalcar ¡Enorme! La mansión donde vivían. La entrada de por sí al lugar estaba custodiada y con un par de hombres verificando quien ingresaba o no.

En cuanto vieron a Madelein de inmediato abrieron una par de rejas para darnos ingreso y no exagero al decir que pasamos casi el mismo tamaño de la casa de Madelein de la reja a la entrada. Los jardines delanteros eran una obra que ni los campos elíseos tenía, la variedad de flores y arbustos era mucha. Además que tenían fuentes con diseños de aves a los alrededores le daba un toque tétrico y eso me encantó.

Arribamos por fin a la entrada donde aparcamos el auto para que uno de los hombres de traje se lo llevaran, eso era nuevo. Bajamos del auto y una mujer un tanto más alta que Madelein salió a recibirnos.

-Mady, querida que gusto que vinieras -habló la mujer y abrazo a nuestra mama-. Pero mira nada mas, pense que serias la solterona de la familia, todo por esa tontería de ser reportera

Obviamente me di cuenta por la cara de Madelein que eso era precisamente lo que le incomodaba.

-Tía, para que sepa no estoy casada y tampoco he dejado el periodismo -le recalco firme la dama de cabello oscuro.

-Entonces cómo conseguiste la custodia de los nenes -nos miró a ambos. Samy de inmediato se escondió detrás de Madelein y por mi parte solo la mire con mi chupón en la boca-. Mira nadamas, no le dan a cualquiera a dos bebes tan lindos.

-Aunque no lo creas tía, soy muy buena como su madre -Madelein se cruzó de brazos.

-Bueno bueno, yo no cuestiono eso. Solo esperaba que para estas alturas ya estuvieras casada con el joven ese que siempre te visita-trato de componer la mujer-. Ahora, niños saluden a su tía.

La mujer se acercó a Samu y su frente la recargo en la de mi hermano para después besarle su mollera. A Samy pareció no molestarle en absoluto, pero cuando se acercó para hacer lo mismo conmigo, obviamente di un paso atrás mirándola molesto.

-Madelein, acaso no le has enseñado a los niños una formalidad tan importante como el saludo de nuestra familia -reprocho la mujer hacia Madelein.

-Perdon Tia, pero es que a Lucy no le gusta mucho el contacto -se acercó y se paró frente a mí como una leona protegiendo a su cachorro, aunque yo no necesitaba esa protección me pareció especial.

-Aun así, es una falta de respeto demasiado grande -gruñó la mujer confrontando a Madelein.

Antes de que la discusión escalara un poco más apareció detrás de la mujer Fani.