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Han Jisung es un chico de tan solo 21 años que se encuentra terminando su carrera de Mercadotecnia, después de clases solía ir a su trabajo donde atendía a aquellas personas que buscaban algún tipo de dieta para bajar o mantener su peso.

—– Ok, perfecto. —– Se quedo asintiendo en lo que su cliente hablaba. —– Perfecto, Señor Choi. Mañana a las 4:30 de la tarde la nutriologa Kim lo espera aquí con gusto. Que tenga linda tarde. —– Se despidió de su cliente —– Igualmente.

Regreso la mirada a su compañera que lo veía con una cara de asombro.

—– Tu si que sabes manejar clientes, Sung. —– Dijo Nayeon con una sonrisa. —– Yo batallo tanto para convencerlos de que vengan otro día —– dijo con fastidio.

—– Es simple, solo tienes que darles por su lado y solitos caen, Nay. —– le dio ánimos a su amiga.

Escucharon un auto estacionarse, voltearon y se dieron cuenta que era el Señor Park. Cliente que solo iba para ver a Jisung.

—– Buenas tardes. —– Sonrió viendo a Jisung.

—– Buenas tardes, Señor Park. —– saludo Nayeon. —– ¿Qué lo trae por aquí? Hoy no le toca cita con Dahyun. —– Lo miró esperando una excusa.

—– Sólo vine a saludar, Nayeon. —– la miro con una sonrisa que dejo a Nayeon en el piso

El Señor Park Eunji, era un señor, que a sus 40 años buscaba ayuda de un nutriologo que lo ayudara a bajar de peso por salud propia. Llegó a aquel local donde trabajaba una amiga y empezaron sus tratamientos. Habían pasado dos años y logró estar con un peso estable, por lo que ya no era necesario acudir. Ahora a sus 42 años, a pesar de ya no ocupar una dieta, iba solo a ver a aquel recepcionista de cabellos castaños con mejillas de ardilla, que hacia que algo en él se despertara de una forma muy linda

—– ¿Qué turno les toca hoy? —– preguntó como si no se supiera el horario de ambos.

—– Cierre.

—– Hasta las 6 p.m —– Está vez fue Jisung el que habló después de mucho.

—– Uy, eso es en menos de cinco minutos. —– Lo miró. —– ¿Te parece si te llevo a casa?

—– Oh...estaría perfecto. —– lo miró con una sonrisa.

No es que el Señor Park fuera feo, al contrario, era un hombre bastante atractivo. Pero para Jisung, le era difícil verlo con otros ojos, ya que su padre tenía la misma edad y sería difícil para él.

Salieron del establecimiento y se dirigieron al auto del señor Park, quien amablemente le abrió la puerta a Jisung y después se subió él al auto.
Puso en marcha el motor mientras trataba de decirle algo al joven sentado a lado suyo.

—– Mi madre hizo algo para comer, ¿te gustaría ir?

Jisung conocía a la madre del señor Park, era una mujer bastante amable y cariñosa con su hijo y lo fue cuando Jisung la conoció por primera vez.
El hombre era alguien de dinero y vivía con su madre, con eso ya eran dos cosas que a Jisung no le parecían del todo correctas. La edad y el que viviera con su madre, pero no lo malinterpreten, era lindo ver como el señor Park cuidaba de su madre. Más no le gustaba el hecho que el hombre quería cortejar a Jisung y llevarlo a vivir con él y su madre.

Se sentía incómodo.

—– Lo siento, señor...—– hizo una pausa pensando en una excusa rápida. —– Debo terminar algo de la escuela. —– Dijo. Sabía que el tema de sus estudios siempre era buena idea para cualquier cosa.

—– Oh...comprendo. —– mencionó triste

El auto giro en una calle dando a entender que ya iban a llegar al domicilio de los Han. Se estacionó fuera de una casa color crema con un portón rejado y un lindo jardín.

—– Muchas gracias por traerme, Señor Park. Y lo siento por la cena...—– dijo algo apenado y salió del auto.

Jisung entro a su hogar y se quedo un momento en su celular. Sus padres aún no llegaban, tampoco su hermana, así que aprovecho ese momento para darse el lujo de hacer nada y seguir en su teléfono.



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Su alarma sonó indicándole que debía alistarse para no llegar tarde a la universidad, pues se iba en autobús y necesitaba llegar a tiempo para que no se le pasara. Se levantó de su cama y fue directo al baño para poder lavarse los dientes y poder darse una ducha.

Lee Minho estudiaba Ciencias de la Comunicación, era bueno en lo que hacía y con eso él se sentía satisfecho. Tenía 20 años y vivía con sus papás y su hermano Jeongin.

Él viva en un ambiente bastante pesado, pues su padre golpeaba a su madre, le tiraba la comida en el suelo, siempre llegaba borracho, todo esto sin importar que sus dos hijos estuvieran ahí para verlo todo. Jeongin tenía 16 años y él solo le rogaba a su hermano mayor que se llevarán a su madre a un lugar donde nadie le hiciera daño. Por mas que Minho intento convencer a su madre, ella desistia.

Él se prometió a sí mismo no seguir los mismos pasos de su padre. Odiaba con toda su alma a la gente violenta, jamás se permitiría ser como él...



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Holaaaaaaa. OMG es la primera historia Minsung que me animo a hacer. Espero que sea de su agrado esta historia♡♡

Los amo 5 pesos♡♡

𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚎𝚕 𝚟𝚎𝚗𝚎𝚗𝚘 𝚍𝚎 𝚊𝚖𝚘𝚛 || 𝙼𝙸𝙽𝚂𝚄𝙽𝙶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora