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Se quedó pensando muchas cosas después de la discusión con su padre. No podía y no quería entender a su padre por la actitud que toma cuando esta con su madre, no entendía como es que no le daba vergüenza incluso pelearse cuando iban con familiares o en público, era simplemente horroroso que vieran el comportamiento que tenía con una mujer, la cual nunca le había traicionado o cosas por el estilo.

Sintió que la puerta se abrió, era su madre. Entró cabizbaja, sentía pena por todo lo que su esposo dijo de ella, le daba miedo que sus hijos creyeran todo lo que ese hombre decía.

Jeongin no le preocupaba mucho ya que Minho sabía que hacer para qué el joven no escuchara nada, escuchaba solo gritos y reclamos, pero nunca amenazas o acusaciones.

En cambio Minho, él estaba enterado de todo, de golpes, amenazas de muerte; correrlos de la casa, incluso amenazas donde su padre decía irse él de la casa para nunca más volver. Minho había escuchado un sin fin de acusaciones de infidelidad de parte de su madre, pero era lo bastante inteligente para saber que aquello era falso.

Su madre vendía comidas fuera de su casa para poder sustentar sus gastos, ya que su padre se gastaba todo su dinero en cerveza y si bien le iba podía comprar comida para la semana.

—– Honnie...—– escucho a su madre susurrar. —– ¿Estás despierto, cielo?

Minho se levantó de su cama para que su madre supiera que la estaba escuchando. —– ¿Todo bien, mamá? —– preguntó una vez su madre tomó asiento junto a él.

—– Yo...yo lo siento tanto, mi amor —– dijo en un susurró, no quería despertar a su pequeño hijo. —– Perdón por la vida que les estoy dando a Innie y a ti..—– empezó a llorar.

—– No, no, no, mamá. —– la abrazo. —– Tal vez no tengamos una vida de ensueño, pero es lo que pueden darnos y con eso estamos bien...—– hizo una pausa. —– Estoy juntando dinero para poder irnos de aquí, mamá, esto ya no es sano. Te estás enfermando y yo quiero que me dures más años, quiero que puedas vivir tranquila sin ser golpeada, sin tener pánico cuando papá llega a la casa. —– su madre estaba llorando y Minho la había abrazado, era lo mínimo que podía hacer para que su madre se tranquilizara.

—– Mi niño...—– puso su mano sobre su mejilla. —– No se que hice para tener un hijo tan bueno como tú...



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—– ¿No se te hace raro que Min no haya llegado aún? —– Pregunto Hyunjin. —– Siempre es el primero en llegar.

Eran las 6:55 a.m y Lee Minho aún no llegaba, quedaban solo 5 minutos para que tocara la campana y el campus quedara en completo silencio.

—– Un poco. —– Habló esta vez Bangchan. —– Quizás su autobús no pasó a tiempo, no debe tardar.




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—– ¿A quién buscas? —– Seungmin miraba a su amigo algo ansioso. —– Jisung.... Jisung.... ¡Jisung! —– el nombrado se asusto por el grito de su amigo.

—– ¿Qué?

—– ¿Qué a quién buscas? —– volvió a preguntar. —– Estás ansioso.

—– A nadie... a nadie. —– reviso una vez la entrada y no lo vio. —– Será mejor que me vaya, ya casi toca la campana. —– se despidió de su amigo y sé marchó.

Jisung había llegado a la misma hora del día anterior para ver si veía a Minho otra vez para tomar el autobús, pero este nunca llegó. Tomo el autobús con la esperanza de al menos saludarlo en el campus. Supuso que había llegado más temprano y por eso no se toparon, así que decidió mandarle un mensaje.

𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚎𝚕 𝚟𝚎𝚗𝚎𝚗𝚘 𝚍𝚎 𝚊𝚖𝚘𝚛 || 𝙼𝙸𝙽𝚂𝚄𝙽𝙶Where stories live. Discover now