12

633 53 3
                                    

“¿Quién es él?”

Llegué a clases con ojeras a todo lo que daba, no pude dormir más que veinte minutos después de que Keisuke me dejó en mi casa, y para mi fortuna, mi madre aún no se despertaba, o al menos no había notado mi ausencia, porque de ser así, estaría la policía rodeando mi casa, con sabuesos buscando mi rastro hasta dar conmigo, pero era completamente normal, apenas tenía 14 años, seguía siendo la niña consentida de mamá y papá —, cosa que amaba, por la atención aunque tenía su contraparte como todo, pero no tenía que compartir ni pelear con hermanos —, pero dejando a un lado todo, estaba aliviada, no me había descubierto.

Subí rápido a mi habitación, no me quite nada, simplemente me tire en la cama, dormí unos cuantos minutos hasta que sonó el ruido que más odiaba, mi alarma, pero era mejor haber dormido unos cuántos minutos a no haber dormí nada.

Así que ahí estaba, en la escuela, metiendo las manos en mi saco, cargando mi mochila con unas cuantas libretas y libros, iba medio dormida, pero conseguí llegar sana y salva a la puerta de la escuela, aunque fue meramente un milagro, porque estaba desconectada, no funcionaba viva sin mis ocho horas de sueño, pero había valido la pena.

—¡Reiko! ¿Sigues molesta?

Me giré a verle, era Chifuyu quien sonreía, pero parecía ciertamente preocupado, negué, realmente no sabía a qué se refería, hasta que recordé de inmediato el drama que había hecho cuando vi a Keisuke con Akiko, así que sacudí la cabeza de nuevo reafirmando.

—No, solo se me acabó la energía, no te preocupes, todo está bien.

—Aunque parece que sigues sin energía, ¿dormiste bien?

Era de palabra, o al menos de confianza, así que decidí no delatar a Baji, se lo prometí, además una mentira más o una menos, no marcaba la diferencia, o bueno, en mi caso no. Sin contar que Keisuke se acercan a nosotros, aflojando un poco su corbata, a leguas se veía que le estorbaba y que sin duda la detestaba.

—El calor no me deja dormir del todo, soy más de las que duerme con al menos una sábana encima, no puedo dormir si no estoy abrigada, pero hacía bastante calor anoche, así que fue algo incómodo y no podía dormir —me alce de hombros, bostece y no dije nada más.

Llegó a mi lado Keisuke, este me hizo una seña tomando mi mochila para que se la entregase, pero yo solo sacudí mi cabeza, de seguro parecía un zombie andante por mi cara, sin contar que estaba arrastrando los pies, me moría de sueño, solo había dormido cuatro horas, o tal vez menos, pero estaba preparada.

Saque un termo de mi mochila, que tenía un poco de café bien cargado, odiaba tomar el café así, prefería tomarlo con un poco de crema o leche, sabía mejor, o mi paladar lo aceptaba más, pero no tenía de otra, debía de estar despierta hasta tarde, pronto se vendrían exámenes, y necesitaba darle al menos una hojeada a mis libros —, cosa que ni yo me creía, porque lo más seguro era que al llegar a casa me durmiera en el sofá de la sala si mal me iba, porque no creía llegar a mi cama —, si, estaba exagerando, una noche que no haya dormido bien no hacía la diferencia, pero realmente no estaba tan acostumbrada.

—Dame eso Reiko, vas a arrastrando los pies, te vas durmiendo, dame tu mochila, te puedo cargar hasta el salón —, me gire a verle interesada dándole un trago a mi café, pues me estaría ahorrando la subida de escaleras, lo pensé bien, pero aceptar sería meternos en problemas.

Los profesores que pasaban por los pasillos tenían bien fichado a Baji, por alguna razón, al inicio pensé que era porque él era un pandillero, y bueno, tal vez todos pensarían que haría un desastre la escuela, o tal vez atemorizaría a todo a aquel que se pusiera enfrente suya, así que usualmente lo observaban de más, como si se estuvieran cuidando de su siguiente movimiento.

Solo Tú [Baji Keisuke x Oc]Where stories live. Discover now