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“Me preocupas”

Pensé que había un gran avance, entre Keisuke y yo, pero realmente, no me dijo más de ese chico, simplemente se callo, guardo su foto y se fue minutos después, me quedé evidentemente helada después de eso.

Ahí estaba, tirada en el sofá de mi hogar, viendo el techo blanco, intentando convencerme que solo estaba dándole importancia de más a las cosas, como siempre, pero simplemente no podía, no quería más bien, de por si me aterraba la idea de enamorarme, me aterraba más la idea de enamorarme de alguien que me estuviera ocultando algo grave.

De seguro el secreto de Baji era simple, tal vez algo vergonzoso para él, pero todos ponían una mala cara cada que intentaba averiguarlo, me imaginaba era porque no querían problemas con él, o porque si era algo grave. Daba igual que fuera, necesitaba saber que le pasaba, necesitaba ayudarlo, pero no sabía como hacerlo, no sabía como aconsejarlo, ni que hacer para hacerlo sentir mejor.

Nunca iba a saberlo, debía resignarme, debía distraerme en otras cosas.

Así que cogí mi teléfono, llaves y una chamarra, para salir a caminar un rato, debía despejar mi mente, la verdad es que me dolía la cabeza de tanto pensar en ese tema.

Sali de casa, y camine un buen rato, hasta llegar a un parque, no estaba cerca de casa, pero me había servido la caminata, necesitaba sentarme un segundo, había caminado mucho tiempo.

El panorama era hermoso, amaba sin duda estos días soleados que no tenían tanto bochorno de por medio, aunque no sabía cuánto más iba a seguir así, de seguro pronto se vendría el calor.

Sonreí genuinamente viendo como la gente comía helado, corría o hacia cualquier cosa divertida, me sentía mal por haber venido sola, de seguro pude haber invitado a Raiden; estaba tan sumergida en mis pensamientos que una pelota golpeó mis piernas, baje la mirada, la tome, y vi que había dos niñas detrás de un árbol, viendo como tome su pelota, de seguro les daba pena pedirme que les lanzará la pelota.

Les sonreí genuinamente, y la lance hacía ellas, para que salieran de ahí y siguieran jugando.

—¡Luna! ¿Ya encontraste la pelota?

Alce la vista y detrás estaba un chico de cabello lila corto, vestía con una camiseta blanca y unos jeans holgados, tenía sobre su cuello unos audífonos, este me vio unos segundos, sentía que lo conocía de algún lado, pero no recordaba de dónde, parecía que teníamos la misma sensación, hasta que sonrió, pareció reconocerme.

—¡Hola Reiko!

Le devolví el saludo saliendo mi mano, no recordaba quien era, y sinceramente, no quería que se acercará a mi, no quería pasar una vergüenza por olvidarme de su nombre, pero mis mil súplicas al universo de que no se acercará, no sirvieron de nada, porque camino hacia mi, para finalmente sentarse a mi lado.

—Reiko, pensé que habías huido después de todo lo que Baji te hizo pasar el día que se conocieron —, sonrió ampliamente —yo lo hubiera hecho, Baji es muy él, vive al límite.

Era un chico de su pandilla, claro, era Mitsuya, me habló de él la otra noche, solamente que el día que lo conocí simplemente lo saludé, pero olvidé su rostro por la adrenalina que llevaba encima, más bien, no estaba prestando atención por todo el medio que tenía.

—Claro que no, me agrada —, si, me caía bien, pero no podía soportar más de sus secretos, no quería presionarle.

Sonreí, pero era una sonrisa falsa, no sabía que hacer exactamente, ¿Qué debía hacer?, Me percaté que dos niñas estaban detrás de un árbol, viendo a su hermano hablarme, sin duda eran idénticas a él, solo que, en versión femenina, ambas tenían coletas como peinados, Mitsuya les echaba un ojo, y les hizo una seña para que siguieran jugando sin él, pero claro, seguía cuidándolas.

Solo Tú [Baji Keisuke x Oc]Where stories live. Discover now