17

355 30 3
                                    

“Eres un ángel”

Sin duda no había dimensionado todo lo que estaba sucediendo, nunca me imaginé que yo estuviera en ballet intentando ser más flexible, ágil y delicada, bueno, al menos la maestra, que evidentemente era amiga de nuestro entrenador, lucía muy elegante haciendo todo esto, me parecía una locura todo, es decir era inhumanos los movimientos que hacía, y bueno, mi intento de copiar sus pasos, se quedaba en intento, era un fracaso.

Me tomé un descanso, llevábamos más de media hora calentando, me parecía raro no ver al pecoso por ningún lado, me atrevería a decir que yo era la que comúnmente llegaba tarde, por unos diez minutos de retraso, pensé que está vez había llegado temprano, pero no, simplemente Raiden no daba señales de vida, no sabía si preocuparme o dejarlo pasar.

Así que me senté sobre el suelo, tome mi teléfono móvil, busque su número y decidí enviarle un mensaje de texto, de seguro no podía recibir llamadas, espere unos cuantos minutos en lo que tomaba agua y limpiaba el sudor de mi frente, esperando una respuesta, pero no hubo nada, sorprendentemente, Raiden solía ignorar mis mensajes muy seguido, pero, desde que llegó Keisuke a nuestras vidas, Raiden se transformó en una especie de Flash que respondía mis mensajes al segundo.

No le di mayor importancia, de seguro solo había tenido algún contratiempo, eso era todo, si hubiese sido algo grave, Raiden me hubiera informado.

Seguí haciendo algunos ejercicios con la maestra, me ayudaba corregir mis movimientos muy seguido, pero no podía hacerlo bien, de haber sabido que me iba a tener que enfrentar a esto, me hubiese inscrito a clases de ballet desde que nací, digo, para agarrar más práctica.

Mi mirada se desvío al ver al pecoso entrar, tenía una cara amargada, con un toque de preocupación y se veía desconcertado, el señor Yamamoto se acercó a él, afortunadamente no lo regaño, pero si le pregunto que había sucedido, jamás se demoraba, aun así, para compensar tiempo se quedaría más tarde, Raiden no se opuso.

Se acercó a mí, quedando a un lado, yo terminé de hacer mis ejercicios, y me quedé a un lado de él, ayudándole a hacer algunos estiramientos, sin duda mi curiosidad me mataba.

—¿Todo bien? —murmure tomando sus manos, para ayudar a que se pusiera estirar.

—Si... Si, al menos para todo bien —me miró fijamente a los ojos, sin duda sabía algo que yo no, por su mirada, me decía que era algo importante, pero no estaba segura si eso me incumbía.

Sus ojos del color de la arena me inquietaban, tenían algo, como si todo hubiese cambiado de la nada, no entendía ni la mitad de lo que pasaba, pero era evidente que no se trataba de algo bonito...

—Me alegro de que estés bien... —murmure un poco confundida, pero seguía inquietándome esa mirada.

No, nada estaba bien, no era tonta, era evidente que nada estaba bien, pero no tenía ni idea de a que se refería con eso.

No, nada estaba bien, no era tonta, era evidente que nada estaba bien, pero no tenía ni idea de a que se refería con eso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Solo Tú [Baji Keisuke x Oc]Where stories live. Discover now