━ 𝐗𝐗𝐗𝐕𝐈: Al menos una vez

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N. de la A.: cuando veáis la almohadilla #, reproducid el vídeo que os he dejado en multimedia y seguid leyendo. Así os resultará más fácil ambientar la escena.

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───── CAPÍTULO XXXVI ─────

AL MENOS UNA VEZ

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── 「 𝐂𝐎-𝐃𝐇𝐈𝐔̀ 𝐀𝐎𝐍 𝐔𝐀𝐈𝐑 」 ──

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── 「 𝐂𝐎-𝐃𝐇𝐈𝐔̀ 𝐀𝐎𝐍 𝐔𝐀𝐈𝐑 」 ──

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        SIRIANNE TENÍA EL ESTÓMAGO DEL REVÉS. Con un nudo en la garganta y una sensación bastante desagradable mordisqueándole las entrañas, terminó de acomodarse su peto de cuero endurecido. En pocos minutos abandonarían el Campamento Rojo para dirigirse a los Vados de Beruna, donde se encontrarían con el ejército de la Bruja Blanca. Así lo habían acordado en la última asamblea que habían organizado tras recibir la impactante noticia de que Aslan había sido sacrificado en la Mesa de Piedra. Jadis había movilizado a sus huestes y, en aquellos momentos, se encontraba de camino a su asentamiento. Pero ellos la interceptarían a mitad de trayecto para poder luchar en un escenario al que pudieran sacarle mayor provecho.

Respiró hondo y exhaló despacio, tratando de apaciguar el ritmo de sus desbocados latidos. Acto seguido aferró su talabarte y se lo ató alrededor de la cintura, asegurándose de que quedara bien sujeto. A ambos lados de sus caderas pendían dos vainas de cuero pulcramente labradas, aquellas que pertenecían a las dagas gemelas que le había regalado Santa Claus.

Con el recuerdo de aquel hombre de mirada vivaz y rostro gentil surcando su mente, avanzó hacia la mesa, tomó sus armas y las guardó en sus respectivas fundas, para posteriormente repetir el proceso con la espada de su padre.

Canción de Invierno | Las Crónicas de NarniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora