𝐂𝐀𝐍𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐃𝐄 𝐈𝐍𝐕𝐈𝐄𝐑𝐍𝐎 || ❝ El miedo siempre está presente, pero aceptarlo te hace más fuerte. ❞
Cuando los hermanos Pevensie descubren el armario del profesor Kirke, se ven irremediablemente envueltos en una mágica aventura que...
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N. de la A.: cuando veáis la almohadilla #, reproducid el vídeo que he enlazado al presente capítulo y seguid leyendo. Prometo que no os arrepentiréis.
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•─────── CAPÍTULO XIII ───────•
CANCIÓN DE INVIERNO
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── 「 𝐎̀𝐑𝐀𝐍 𝐆𝐄𝐀𝐌𝐇𝐑𝐀𝐈𝐃𝐇 」 ──
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APENAS QUEDABAN UNAS HORAS DE LUZ. Desde el encontronazo con la Policía Secreta, la pequeña comitiva no se había detenido ni siquiera para descansar. No cabía la menor duda de que aquel desafortunado episodio en el que casi habían muerto los siete les había servido para aligerar el paso y ser mucho más precavidos. Ahora todos, sin excepción, ardían en deseos de llegar cuanto antes al Campamento de Aslan, donde, según el zorro, estarían a salvo y les ayudarían a rescatar a Edmund.
Los castores iban al frente, seguidos muy de cerca por Neisha y los hermanos Pevensie, y Sirianne ocupaba la retaguardia. La arquera, quien, como cabía esperar, se había negado a tomar la poción curativa de Lucy, lucía pálida y demacrada. La herida le dolía horrores, como si cientos de cristales se estuvieran clavando en su piel, pero no estaba dispuesta a realizar un alto para que su hermana la atendiera. No después de lo ocurrido en la cascada.
Neisha, por su parte, tras mucho insistir y suplicarle que ingiriera unas gotas del jugo de la Flor de Fuego, había dejado por imposible a la cazadora. Su orgullo y terquedad no conocían límites, así como sus ansias de reunirse con el Gran León. Ni siquiera le había permitido examinar el mordisco; antes de que volvieran a ponerse en marcha, Syrin rasgó su camisa y extrajo un trozo de tela que utilizó a modo de venda para así detener la hemorragia.
