En mi mundo (Bridgerton) ✔️

S2 cap 8

No fue fácil que Lady Portia aceptara el no compromiso de Penelope, ya se sentía casi una Bridgerton. Pero tuvo que conformarse con que su hija estuviera siendo cortejada por el vizconde Anthony.

Acordaron encontrarse en las carreras para pasar un momento agradable juntos.

Anthony fue el primero en llegar y su sorpresa fue que nadie lo notaba, al menos no como la noche anterior. todos los caballeros de Londres rodeaban al diamante de la temporada.
Una señorita Edwina Sharma, la cual había sido nombrada la incomparable de la temporada por nada mas que por su majestad la Reina y esto, la misma noche que Anthony abrazo a Penelope.

— Con un diamante como ese, mi búsqueda de una esposa ya habría terminado. — pensó en voz alta Anthony.
— Lastima que ya estas casi comprometido no? Hermano
— Benedict! Me asustaste, Para nada, yo arreglaré esto. — con la cabeza le hizo gesto para voltear a ver a Colin, quien estaba llegando al lugar. — Pero no sin antes darle una lección a nuestro hermano.
— Suerte con eso. — le dijo dándole unas palmaditas en la espalda.

Colin quien ya estaba comentando con algunos caballeros acerca de sus viajes, miró de reojo a una pelirroja arribando al lugar. El estaba en un lugar por el cual ella tendría que pasar si o si. así que se sacudió su traje, se acomodó el sombrero. Solo era cuestión de esperar para poder hablar con ella.

— Hola Pen!
— oh Colin! que sorpresa — actuó como si no lo hubiera visto desde que regresó a Londres — Como estuvieron tus viajes?
— Muy bien Pen, pero ya quería volver extrañaba mucho estar aquí — dijo dando un paso muy lentamente hacia ella.
— Ya lo imagino. Tu familia, tú hogar verdad? — le respondió ella danto un paso hacia atrás.
— a si... también ellos, pero en especial hubo otra persona a la cual extrañé mucho mucho más a tal grado de querer tener alas para poder llegar a ella en solo un par de segundos. — dijo esto mientras daba otro paso en dirección a Penelope.

Ella empezó a sonrojarse, no creía que esas palabras fueran para ella pero si que logro ponerla nerviosa.
— Co Colin — enderezó su espalda y tomó la postura más firme que pudo — Si me permites, tengo que ir a buscar a mi familia. — dijo dando un paso hacia cualquier lado. Lo que quería era salir de ahí.
— No, no te vallas Pen. — Colin la tomó de la mano, y frunció el ceño con desespero. — Si tan solo me escucharas
—Si tan solo fueras claro y sincero contigo mismo —le grito Penelope soltándose de su mano.

En ese momento un vizconde arriaba a ese precio lugar.
—Colin! Hermano, gracias por cuidar a mi prometida... pero ya estoy aquí. — Tu Prome... —Colin intento hablar pero Anthony lo interrumpió.
—Penelope me harías el hombre más feliz si me permites escoltarte a la gradas.
— ammm yo, —se quedó sin palabras  frente a Colin, pero Anthony le hizo una señal con los ojos y ella pudo terminar de responder. —Por su puesto que si Anthony, vamos por favor aquí hace un poco de calor.

Entrelazaron sus brazos y caminaron juntos hasta las gradas. Donde al sentarse por fin Penelope se permitió soltar su cuerpo y respirar.
—No estoy segura de que esto esté funcionando Anthony. Cada vez tolero menos compartir espacio con el.
—A mi me parece que es todo lo contrario Penelope — le dijo lanzándole una mirada un tanto morbosa que ella no supo interpretar. —pero por lo que veo aún no lo sabes, y como podrías, si solo eres una niña, perdóname por favor... olvida lo que acabo de decir.

Penelope quien en verdad no entendió nada de lo que dijo Anthony solo asintió con la cabeza, al tiempo que daba señales de no sentirse muy bien.

—Que idiota soy. Es un día muy caliente y con todo esto estoy olvidando mis modales. Por favor quédate aquí, te iré a traer un vaso de limonada está bien?
—Si, por favor, ya siento que me falta el aire. —dijo ella abanicando su mano
—No te muevas ya vengo.— bajo tres escalones de un salto y corrió hacia la mesa de las bebidas.