S2 Cap 19

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Era un día soleado y Penélope tenía dos pensamientos invadiendo el total de su mente. El primera era ¿donde está Colin? ¿Por que no ha regresado? ¿Se arrepintió de todo lo que pasó? Ese  pensamiento ocupaba la mitad de su día.

Eligiendo el vestido que usaría para el baile en la casa de los Fife, el pensamiento de su pequeña conversación con el ocupaba la otra mitad de sus pensamientos. La rosa que le regaló y la necesidad que expresó de verla y lograr que sonriera la ponía más nerviosa de lo que se permitía aceptar.

Era verdad... tanto tiempo esperando que Colin se animara a ver más allá del exterior, hizo a Penélope dejar pasar muy buenas oportunidades y pretendientes. La palabras negativas del resto de la sociedad e incluso su propia familia le hicieron creer que no merecía la pena. Y ahora un hombre más intentaba algo con ella.

Que la pretendieran no aseguraba una boda pronto, pero estaba lista para darse la oportunidad de ser apreciada por un caballero dispuesto a cortejarla.

—Penélope querida —la madre de Penélope la sacó de su pensamiento. —hoy cuando salimos al paseo matutino se acercó lord fife para reiterar su in invitación a el baile de esta noche en su residencia.

—ah si? —penelope por alguna razón se ruborizó y recordó que lord fife dijo que le perdería permiso a su madre para un vals. Y se pregunto si ya lo habría hecho. —dijo algo más?
Preguntó penelope jugando con su vestido.

—mmm —Portia miró a Penélope con los ojos entrecerrados—si, de hecho me pidió permiso para bailar un vals contigo.

—y?... se lo diste? —pregunto sin evitar el nerviosismo.

—por su puesto que sí, lord fife es un buen candidato y creo que podría hacer algo para... —Portia se queda callada dándose cuenta de que estaba hablado más de la cuenta contando sus planes ocultos. —sí, Penelope tienes permiso para un vals. Ahora prepárate.

Portia dijo y salió de la habitación de Penélope dejándola confundida pero emocionada.

Lamentablemente solo tenía un vestido nuevo y era de color amarillo. Como el resto de los que usaba.

No estaba segura de que fuera una buena idea usar ese vestido pero era la mejor opción Que tenía. Al menos el diseño era liso y estilizado. Le permitiría jugar con su peinado y accesorios.
Teniendo en cuenta que su mayor atributo era su sonrisa, se decidió por lucirla esta noche y esperar que fuera suficiente tanto para ella como para encantar a los caballeros.

Y para su sorpresa y encanto si lo fue.

El baile en casa de lord fife era hermoso. La decoración en rosas rojas y velas colgando por todo el salón hicieron que el lugar emanara el aroma de las rosas rojas e hiciera el ambiente Perfecto y romántico.

—buenas noches Penélope. —lord fife sorprendió a Penélope por la espalda a pocos minutos de llegar al salón de baile.

—lord fife, wow este lugar es hermoso. —dijo Penélope señalando con sus manos a todo su al rededor.

—las rosas rojas son mis favoritas —le explicó fife sosteniendo una y ofreciéndola a Penélope.

—wow muchas gracias es usted muy...encantador —terminado de decir después de pensar en el adjetivo correcto.
Y con una sonrisa se acercó la rosa a la nariz y se llenó de su aroma fresco y embriagador.

—si me lo permite, he estado esperando esta noche con desespero. Y programé que el siguiente baile sea un vals... con el permiso previo de su madre, le pido que me conceda el siguiente baile.

Esas palabras hicieron poner nerviosa a Penélope y mirando a su al rededor miro el momento exacto en que la familia bridgerton o Al menos los que podían estar ahí entraban al salón de baile. Se cruzó con la mirada de Benedict y lo miró mirar hacia  atrás a la puerta de entrada.

En mi mundo (Bridgerton) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora