Number Seventeen. -Jaden Walton.

- chapter 12 - "nunca pierdo"

~LEXIE WOLSEN~

Al día siguiente, tuve mis prácticas de mis deportes. Tenía horas libres pero esa las tomaba para practicar más béisbol con mi padre.

Yo nunca pierdo, soy una Wolsen, mi familia nunca ha perdido en algo. Y yo pues no romperé ese círculo. Tengo un estante lleno de todos los trofeos que he ganado.

Pero el éxito no se regala, se gana. ¿Y cómo lo haré? Pues tomando mis horas libres y practicar más.

Faltaban 2 días para esto, y no descansaba. Él es muy egocéntrico, así que le demostraré que no es el mejor en el béisbol como siempre dice.

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Ya llegó el día, el Eminem tocó al timbre de mi casa y cuando abrí la puerta veo que llega con sus hermanos.

Los invito a pasar y pasamos a la sala de entrenamiento.

—¿Puedo ser el árbitro? –pregunta inocentemente Javon–.

—Lo siento, chico. Pero ese puesto ya es mío –dice mi padre–.

Javon lo acepta, así que se sienta junto a Jayla y Daelo.

Mis hermanos también bajaron después de un rato.

—¡¿Javon Walton?! –dice Chloe al ver a Javon–.

Solo conozco a Javon porque es boxeador y Chloe no sabe de deportes, solo de series/películas y actores. No sabía que Javon era actor, pero no le dí mucha importancia.

Y así mismo se sorprendió cuando vio a Jayla. Chloe fue quien me puso a ver the walking dead, la vimos juntas de hecho.

Jayla, Chloe y Javon se presentaron y comenzaron a charlar y llevarse bien. Al igual que Daelo y Mason.

—Bueno, vámonos –ordena mi padre–.

—¿Qué?, ¿Para donde? –pregunto confundida–.

—¿Creyeron que esta batalla sería aquí? –dice mi padre–.

Al escuchar eso quedamos confundidos y seguimos a papá. Nos llevó al estadio de Florida, y por suerte estaba vacío.

—¿Cómo los distinguiremos? Tienen el mismo número –dice Chloe–.

—Tenemos el uniforme de diferente color –digo–.

—Cierto.

Jaden y Yo empezamos a jugar. Nuestros hermanos se sentaron en las gradas mientras mi padre contaba nuestros puntos.

No lo voy a negar, Jaden era bastante bueno en esto, me estaba empezando a alterar, pero seguí jugando y dándola toda.

Él llevaba un punto más alto que yo. Estaba ardiendo de rabia, ya veo como se sentía perder, lo odiaba. Solo veía la cara de victoria del Eminem en ese momento, y también burlona.

Ahí fue donde obtuve más fuerza.

Algo que descubrí de mi es que cuando juego con rabia, juego con todo. Y ahí pues me transformé.

Ya estábamos empate, ahí nos tocaba dar el último golpe.

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Dí el último golpe. Sí, I'M THE WINNER.

Corrí a abrazar a mi padre como si fuera el final de un partido súper importante y celebré.

—¡Esa es mi número 17! –dice mi padre mientras me abrazaba–.

—¡En tu estúpida cara, Jaden Walton! –le restregé mi victoria–.

—¿Sabes? Es la primera vez que me llamas por mi nombre –dice incrédulo–.

Lo analizo y tiene razón.

Subimos con los demás, me felicitaron y nos sentamos todos juntos.

—¡Te ganó una mujer, Jaden! –dice Jayla, a lo que ella me saca el puño y lo chocamos–.

—Bien hecho, hermana –dice Chloe–.

—Buena victoria, si. Pero ahora ustedes se tienen que dar un baño, así que hora de irnos –anuncia mi padre–.

Todos asienten a lo de darnos un baño. Estábamos empapados de sudor y rojos.

Ya estábamos todos en el auto de mi padre de camino a nuestra casa.

A Jaden y a mí nos mandaron a subirnos en el baúl del auto.

¿Por qué?

1. Estábamos sucios, y mi padre es muy limpio y a veces puede ser delicado con su auto.

Y 2. No cabíamos bien todos.

—¿Cómo es que eres tan buena? –pregunta Jaden, si le sorprendió que le gané–.

—¿Hola? Mi padre en entrenador de béisbol. Además siempre me han gustado los deportes y juego de todo desde muy pequeña.

—Odiaré decir esto, pero yo igual.

—Al parecer no somos tan diferentes.

—Son el uno para el otro –dicen Jayla y Chloe casualmente–.

—¡Que metiches son! –le decimos Jaden y yo simultáneamente–.

Carajo.

—Es que es verdad –dice Chloe–.

—Chloe, no me hagas tirarte mis calcetines recién usados.

—Ya, me calmo –y así, se sienta tranqui–.