Number Seventeen. -Jaden Walton.

- chapter 22 - "primer día, primer desencanto"

—¡Bienvenidos a "Aqua Park"! –nos da la bienvenida el trabajador–.

Nos dieron las llaves de nuestras habitaciones, y por sorpresa a cada pareja le toca la suya.

—Ok, aquí está la llave de la habitación de Jayla y Nat –dice DJ y le pasa la llave–. La de Javon y Coco –se la pasa–. La de Jaden y Lexie –nos la pasa–. Y la de su madre y yo.

—¿Qué hay de mi? –pregunta Daelo–.

—Ouh, si cariño, te vienes con nosotros –le dice Jessica–.

—¿Que no Daelo iba a traer una invitada? –pregunto–.

—Sí, Kennedy. Pero se enfermó.

—Hubiera traído a Mason –dice Daelo–.

También hubiera querido que Mason estuviese aquí, o el resto de mi familia.

—¿No puedo quedarme con Javon o Jaden? –pregunta Daelo–.

—No, cariño. Ellos están con sus parejas.

—Puede quedarse con nosotros si quiere –se ofrece Coco–.

—O con nosotros –me ofrezco también–.

—O con nosotras –se ofrece Nat también–.

—Ustedes no se preocupen, solo disfruten las vacaciones y nosotros nos encargamos de Daelo –dice DJ–.

Ya todos fuimos a nuestras habitaciones, el viaje estuvo un poco largo. Ya estábamos ansiosos por conocer el lugar, se veía increíble.

Nos estábamos arreglando todos para hacer nuestra primera parada a la piscina, esta vez no sé porqué pero tardé un poco más de lo normal en arreglarme.

—¿Crees que este shampoo sea de coco? –pregunta Jaden asomando la cabeza hacia la habitación desde el baño–.

—No me importa.

—Ya esperaba esa respuesta –y con eso vuelve al baño–.

Mientras hacía mi skincare frente a mi espejo de mesa, Jaden vuelve a hablar pero esta vez salió completo del baño.

—Pero, dime la verdad, ¿En realidad piensas que sea de coco, porque en realida- –lo interrumpo–.

—Ya te dije que no me import- –me doy la vuelta completa en mi silla y paro de hablar al instante con lo que veo–.

Dios.

Jesús.

¡Santos abdominales!

Tenía la toalla amarrada a la cintura dejando su pecho libre. Solo lo miré de arriba a abajo, no podía parar de hacerlo.

—¿Te diviertes? –pregunta el estúpido–.

—Ah- Pff, ¿De qué estás hablando, inepto? –digo incrédula–.

—No te hagas. Ambos sabemos que me estabas desvistiendo con la mirada –sonríe egocéntricamente–.

—No es cierto.

—Si lo es.

—Solo vete a bañar y alístate rápido, ¿Quieres?

—Como diga, jefa –me guiña un ojo y se mete a bañar–.

Tocan la puerta y voy a ver quién es.

—¡Hola! –dice una Jayla feliz parada junto a su novia–.

—¿Qué hay?

—¿Ya están listos? –pregunta Nat–.

—Ehhh, casi.