- chapter 14 - "llegó el día"

3.3K 154 1
                                    

Llegó el día que no quería que viniera.

Llegó el día donde les diría adiós a mis amigos y a la escuela. Tampoco es un adiós para siempre con mis amigos, por eso hay que agradecer.

El camión de la mudanza estaba afuera, nuestra casa estaba completamente vacía. Estaba en mi habitación por última vez guardando ya todas mis cosas.

—¿Ya tienes todo, Lex? –pregunta Chloe parándose en mi puerta–.

—Casi –respondo–.

—Bueno, esto es lo último –dice Katie poniendo lo que faltaba en una de mis maletas–.

—¿Me ayudan a bajarlas? Por favor –estaba conteniendo lágrimas–.

Joe, Katie y yo bajamos. Estaban mis padres hablando con el del camión de mudanza. Mason y Justin estaban en el patio jugando. Chloe aún seguía arriba.

—Chicos, ya es hora –anuncia mi madre–.

Joe va a buscar a los pequeños al patio y Katie y yo fuimos a buscar a Chloe.

—¿Chloe? –digo antes de tocar la puerta–.

Katie la toca.

—Sí, pasen –dice Chloe desde adentro–.

—Ya es hora de que veamos esta casa por última vez –le informo–.

—¿Quieres que te ayudemos con las maletas? –pregunta Katie–.

—Sí, por favor. Están en esa esquina –dice Chloe señalando a las maletas–.

Katie y yo nos miramos al mismo tiempo al ver la cantidad de maletas que tenía Chloe.

—O sea, entiendo que nos vamos a mudar, pero parece que ahí también llevas los muebles, la cocina entera... ¡Oh! Y también los dos patios.

–Chloe suelta una risa–.

—Como si no me conocieras –dice Chloe–.

—Ni modo, nos ofrecimos –dice Katie–.

—Tú te ofreciste –corrijo–.

—Ya, no te quejes, eres deportista –dice Katie–.

En ese momento, como si lo hubieramos invocado, adivinen quien apareció en la puerta de Chloe para burlarme, porque solo por eso existe. Pues el Eminem.

—Sí, eres deportista –dice el antes mencionado–.

—¿Y tú qué carajos haces aquí? –pregunto–.

—También me alegro de verte –me guiña el ojo–.

Estúpido.

—Hola, Jaden –saluda Chloe–.

—¿Qué hay?

—Muchas cosas por cargar, así que, andando –dice Katie–.

—No has respondido mi pregunta, eminem –le digo después de que Katie y Chloe salieran de la habitación–.

—Tus padres nos llamaron a mi y a mi padre para ayudarlos, llevábamos aquí un rato pero estábamos afuera.

—¿Por qué tú?

—Por esto –y ahí me enseña su grande bícep–.

Digo...

Quería parar de mirar, pero tampoco podía hacerlo.

—¿Sabes? Creí que ibas a apartar la mirada de una vez, porque al parecer no te agrado, pero no fue así.

—Solo cierra la boca.

Él pone las manos en alto en forma de broma.

—Ayudame a bajar esto, ¿Quieres? –le pido–.

—No escuché un "por favor" de tu parte.

—¿Sabes qué? Yo puedo sola, no necesito tu ayuda.

Y ahí empiezo a bajar maletas.

¡Dios! Chloe, ¿Por qué?

Iba por la maleta no.4 y me cansé subiendo las escaleras para ir por las dos últimas. Cuando llegué a la habitación el Eminem se me quedó viendo esperando que le diga la palabra que quiere escuchar.

—¡Agh! Me las pagarás, Chloe –hablo sola–.

—Solo son dos palabras, chica.

—¿Por favor? –lo digo muy bajito–.

—No logré escuchart- –lo interrumpo–.

—POR FAVOR, ESTOY SUDANDO, LO CUAL ODIO Y ESTOY CANSADA. ASÍ QUE POR FAVOR, ¿Puedes ayudarme a bajar las maletas? –termino con una sonrisa falsa y tierna–.

—Ok... Cálmate.

—¡Oye! Jamás le digas a una mujer que se calme.

—Entendido –hace caso y empieza a bajar las maletas que quedaban–.

Yo solo bajo detrás de él.

—Ok, ahora sí ya es hora de irnos –anuncia mi madre por segunda vez–.

—DJ y Jaden, gracias por la ayuda –dice mi padre–.

Jaden y su padre le sonríen.

El camión de las mudanzas se fue primero que nosotros. Jaden y su padre se montaron en su auto y nosotros ya nos íbamos a montar en el nuestro. Pero antes de subirnos nos abrazamos frente a nuestra casa, incluyendo a Katie, Joe y Justin.

—Hemos vivido en esta casa desde antes que naciera Henry y nunca olvidaré mis recuerdos aquí –dice mi madre–.

—Yo igual, querida –dice mi padre–.

—Adios, casita –decimos los demás (Chloe, Mason, Joe, Katie, Justin y yo)–.

La despedida con mis amigos fue un lago de lágrimas para mí, estaba tratando de contenerme todo el día para no llorar, pero no pude.

Cómo dice Chloe, los verdaderos amigos son los que no se pierden sin importar la distancia que tengan. No se olvidan, ni se reemplazan. Sí, extrañaré que estén metidos en mi casa 24/7, juntarnos en el colegio y luego del colegio para el parque o la casa de Joe, también.

Todos esos son recuerdos que jamás olvidaré, mi mente me dice que, sí, no estamos lejos y me pueden visitar y yo a ellos, pero mi corazón sabe que no será lo mismo. Aunque es mejor eso que irme a vivir fuera del país.

—Los visitaré muy seguido, lo prometo –les digo–.

Hacemos nuestro "pinkitipromess" de nuestro trío.

Estábamos rojos llorando.

—Tenemos que hacer videollamadas todas las noches –propone Katie–.

—¡Claro!

—Ahora si, ya nos vamos –anuncio saliéndome otra lágrima–.

Nos abrazamos fuertemente por última vez y ahí nos subimos al auto.

—Adios, Justin –dice Mason, triste mirando por la ventana–.

—Bye, Mason –dice Justin también triste y Joe lo abraza–.

Yo también abrazo a Mason.

——————————

Y ahí luego de un largo rato, Damas y Caballeros, llegamos a 📍Atlanta, Georgia.

Number Seventeen. -Jaden Walton.Where stories live. Discover now