Number Seventeen. -Jaden Walton.

- chapter 2 - "soborno menor"

~JADEN WALTON~

—Ya nos vamos mamá –anuncio bajando las escaleras–.

—Llevaras tú a Daelo a la escuela? –pregunta mi madre–.

—Sí, queda cerca, ¿Por qué no?

—¿Ok? –responde mi Madre confundida–.

Yo siempre me quejo cuando me mandan a llevar a Daelo a la escuela.

—Quiero mi helado de vainilla y chocolate –me dice Daelo discretamente y sonriendo malévolamente–.

La noche anterior me vio entrando por la ventana de mi habitación, y siempre compro su silencio con un helado.

...

—Hola Jaden –ríe–.

—¡Carajo! –digo espantado por un segundo–. Daelo, ¿Qué haces en mi habitación?

—Lo mismo pregunto, se supone que estabas jugando béisbol en la sala de entrenamiento.

—¿Qué eres, detective?

—No, pero soy quien te va a acusar.

—¿Es enserio? Creí que nos teníamos confianza.

—Si, lo tenemos. Pero si me preguntan y les digo otra cosa, estaría mintiendo, y mamá dice que no es bueno mentir.

—Olvidé que tienes 9 años. Está bien, mentir no es bueno. Pero hay algo a lo que se le llama "Mentira blanca".

—¿Mentira blanca?

—Sí, es cuando cubres a alguien que quieres para no perjudicarlo o algo así. No estás mintiendo en si, solo lo ayudas a no meterse en problemas, ¿Lo entiendes?

—Sí, eso creo.

—¿Puede ser este nuestro secreto?

—De acuerdo, pero sabes que eso tiene un precio.

—Siempre haces lo mismo. A ver, ¿Cuál es ese precio?

—Quiero que me lleves por un helado mañana antes de la escuela.

—¿Helado tan temprano?

—Sí, mamá no me dejaría comerlo en las mañanas, pero como estoy contigo y eres mi hermano mayor...

—Sí, si, está bien. Ahora sal de aquí, quiero dormir.

—Oh, ¿tu salida nocturna te dejó muy agotado? –ríe–.

–Le tiro un cojín antes de que saliera–.

...

—Se hace tarde Dae, vámonos.

Daelo y yo nos fuimos en el auto de papá, iba escuchando música y Daelo iba tranqui con el iPad.

—Oye Dae, se está haciendo tarde para la escuela, ¿Qué tal si te recojo en la salida y ahí te compro tu helado?

—Pero estaré desperdiciando una gran oportunidad de comer helado en la mañana.

—Sí, al igual que perderás un día de escuela por un helado. Así que le avisaré a mamá que yo iré por ti.

—De acuerdo, pues.

Dejé a Daelo en su lado y yo me fui al mío. Cuando llegué a la escuela, me esperaban junto a mi casillero mis amigos, Josh y Alex que casualmente sus casilleros están ahí también, junto al mío.

—¡Jaden! –me saluda Josh–.

—¿Por qué viniste más tarde hoy? –pregunta Alex–.

—Tuve que dejar a mi hermano en la escuela hoy.

—Uhh, ¿Te volvió a sobornar? –pregunta Alex–.

—Pfff, ¿Cómo crees?

Alex y Josh me miran.

—Sí –admito y ellos ríen–.

—Oye, soy fan de tu hermanito –dice Josh mientras se ríe–.

—Ya, cierra la boca Joshua –exclamé, pero no estaba molesto–.

—Ouh, te llamó por tu nombre –bromea Alex–.

—Ya, tenemos que ir a clases –río–.

Clases de matemáticas, la clase más aburrida y que más odio en el mundo y que por alguna razón es la clase favorita de Alex.

Somos un trío, de los tres Alex es más aplicado, listo y saca las mejores calificaciones. No es un nerd, el también es muy cool, y no ha tenido muchas citas porque no quiere, ya que todas las chicas piensan que él es muy guapo.

Josh, digamos que es como un "conquistador de chicas", todas las chicas lo aman. De los tres él es el divertido y siempre nos hace reír, es como un "JJ Maybank" del grupo.

Y yo... No sé que descripción dar exactamente de mi. Mi deporte es el béisbol, mis amigos siempre me dicen que muchas chicas están detrás de mi, pero yo solo estoy concentrado en el béisbol y en la escuela, no lo sé, nadie me ha interesado hasta ahora y creo que no lo hará. Me siento bien así y no creo que alguien, aparte de mi familia, sea la razón de mi felicidad. Suena estúpido.

Los tres jugamos béisbol en el mismo equipo, nos gusta entrenar y hacer ejercicio juntos también.

Ya hubiera sonado la campana, era la hora del almuerzo.

—¡Dios, que clase tan aburrida! –se queja Josh–.

—Pero dormiste toda la clase –dice Alex–.

—Oye, yo amo dormir pero, hasta matemáticas hizo aburrido mis sueños –responde Josh–.

—De hecho el Mr. Félix te apuntó en su registro, lo ví –informo–.

—Sí, por 52969 vez –dice Alex–.

—Agh, que mal me cae ese señor –se queja Josh nuevamente–.

—Oye Jdub, la chica que está en la mesa frente a nosotros no para de verte desde hace rato –me dice Alex–.

—¿Crees que es la primera vez que me pasa?

—Tranquilo, bro –Alex pone las manos en alto de broma–.

—No soy malo con las chicas, solo le sonreiré. Aunque no me interese, no la trataré mal –le sonrió mientras hablo–.

—Mira eso, hasta se emocionó –dice Josh mientras se ríe–.

–Alex y yo reímos con él–.