[23]

467 73 94
                                    

Después de dos días de la visita de Daki; Kyojuro había logrado mejorar sus habilidades sociales.

Prácticamente ya no ocupaba el pizarrón, pero tampoco daba respuestas largas o muy específicas, a veces solo asentía o negaba, y otras solo decía frases ciertamente vagas o respondía "No lo sé"

Ahora, Akaza tenía su mano recagada en su mejilla mientras veía atentamente como Kyojuro tanteaba con un tenedor su comida. Estaban en un restaurante poco concurrido para evitar que el rubio se pusiera nervioso de ver a tantas personas, a penas era medio día así que aún quedaba tiempo para regresar a casa e ir a terapia. El mayor tenía puesto un bonito suéter color naranja pastel, un pantalón marrón oscuro y unas botas blancas en conjunto con una pequeña bolsa de mano del mismo color con estampado de estrellitas. Mientras que él tenía puesta una chaqueta rosada, una playera negra al igual que su pantalón y unas botas militar también rosas.

Vio al ajeno vacilar, así que habló.

— ¿No se te antoja? — Preguntó, mirando la ensalada que Kyojuro había señalado en el menú al menos unas tres veces, pero que cuando se le trajeron parecía no querer comer — Puedes pedir otra cosa si quieres, no te preocupes por eso.

El Omega ladeó su cabeza negando, y después recargo su palma cubierta de látex contra su mejilla al igual que como estaba el Alfa. Siguió mirando su plato y empezó a picar la lechuga que había en la ensalada.

A decir verdad, no le gustaban las ensaladas. Pero sabía que eran sanas.

Al menos así no iba a engordar.

Un pequeño suspiro salió de sus labios, y llevo el tenedor con un jitomate a su boca.

«Asqueroso» pensó, y después simplemente pasó el contenido.

Mientras tanto, Akaza pensó en lo que había pasado en esos dos días.

En cómo, notoriamente, muchas cosas habían cambiado. Ahora Kyojuro era ciertamente más imperativo con él en el ámbito de que era mucho más cariñoso que antes en el aspecto físico, pero aún era bastante tímido y se mostraba como un inferior.

Según sus propias conclusiones, Kyojuro tenía cuatro facetas de personalidad sumamente distintas. Ni una parecida a la otra.

La primera, era la que salía con él: una persona tímida, tranquila, con miedo a estar solo y ciertamente algo dependiente, ya que no toleraba que estuviera lejos por mucho tiempo. La segunda: la que tenía con Aizetsu, la cual era extremadamente mimosa y sobreprotectora. La tercera: una posesiva con Yoriichi. Cómo si odiara la idea de que alguien más se le acercara que no fueran ellos. Incluso parecía sentir celos. También confiaba mucho en él, como si quisiera contarle todo lo que había hecho en su día con el fin de tenerlo más cerca, sin contar que también parecía tener una fascinación por el instinto de protección del pelirrojo.

Y, finalmente, la cuarta. La que estuvo presente cuando Daki visito la mansión. Desde ese día no pudo evitar sentir las cosas extrañas, si bien Kyojuro no había vuelto a usar esa faceta, definitivamente aún no se iba esa mala sensación de intranquilidad.

Era como si algo no cuadrara, pero no sabía que era.

Cómo si dejara de ser él.

Había platicado con Yoriichi al respecto, y, a pesar de que ya tenía un posible diagnóstico, se negaba a mostrárselo aún, con la excusa de que "era muy pronto", "Aún no se puede sacar un análisis fijo", entre otras cosas.

Aunque, si era sincero, sentía que se lo estaba ocultando a propósito.

Un suspiro salió de sus labios y una pequeña sonrisa débil se formó en sus labios cuando miró como Kyojuro comía de manera lenta, pero ciertamente segura. A diferencia de como se alimentaba cuando llegó, había un avance muy grande.

"THE MURDER OF ME." |⚠ +18| Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora