All the young dudes (sirius perspective) Año1-4

Cap 19

Primer año: fin del período

Notas:

(Consulte el final del capítulo para ver las notas ).

Texto del capítulo
Al final de su primer año en Hogwarts, Sirius descubrió que no había mejor lugar para hacer travesuras que un castillo lleno de estudiantes durante la época de exámenes. Con dos semanas libres de lecciones, tenía tiempo más que suficiente para cualquier revisión de última hora, y tenía la intención de hacer un buen uso de su nueva libertad.

La mayoría de sus compañeros estaban frenéticos por la ansiedad, incluido Peter, que pasaba horas mirando impotentemente sus notas y tirándose del pelo en la biblioteca. Afortunadamente, James parecía compartir la confianza de Sirius, y dado que ya habían pasado semanas revisando, no fue muy difícil convencerlo de que dirigiera su atención a otros esfuerzos. Descubrieron las maravillas de los petardos sin llama y se deleitaron en hacer desaparecer las mochilas de los estudiantes desprevenidos en la biblioteca; los dos se escondían detrás de los estantes y sofocaban la risa mientras observaban a sus víctimas buscando desesperadamente sus cosas. Un Slytherin de quinto año saltó de su asiento tan rápido que terminó tropezando con su bolsa invisible y cayendo de bruces, lo que hizo que James y Sirius se pusieran histéricos y que Madam Pince los echara a ambos.

En privado, a Sirius no le importaba que Peter estuviera demasiado ocupado estudiando para unirse a ellos; estaba tan preocupado por los exámenes que se estaba convirtiendo en una molestia insoportable, siempre murmurando para sí mismo sobre los ingredientes de las pociones o pidiéndoles que lo interrogaran sobre fechas históricas. Incluso James estaba perdiendo la paciencia con consolar constantemente a su nervioso amigo.

Remus, por otro lado, estaba más relajado de lo que Sirius lo había visto nunca. Pero tampoco parecía dispuesto a unirse a todas las bromas, prefiriendo pasar sus días holgazaneando por el castillo con un libro o deambulando con su mapa. Sirius habría disfrutado mucho más de su compañía que de la de Peter, pero al final del día todavía tenía a James, y eso era más que suficiente.

Los exámenes en sí fueron tan fluidos como Sirius había esperado. Primero fue Charms, donde tenían que encantar un coco para bailar una giga irlandesa, un juego de niños. Él, James y Remus ejecutaron su tarea a la perfección. El coco de Peter, por otro lado, se negó a moverse al principio y perdió el control una vez que comenzó a bailar, girando fuera del escritorio y estrellándose contra las losas. Sirius no lo culpaba, con la forma en que Peter había estado actuando recientemente, había estado listo para hacer lo mismo.

La transfiguración fue una brisa; estaban convirtiendo ciervos volantes en pimenteros. Sirius terminó en cinco minutos, transfigurando impecablemente al insecto en un hermoso número de vidrio. McGonagall, que caminaba por la habitación y observaba la lucha de los otros estudiantes, se detuvo junto al escritorio de Sirius y declaró que era el mejor ejemplo de transfiguración a pequeña escala que jamás había visto en un primer año, lo que hizo que Sirius sintiera que iba a estallar de lágrimas. orgullo. A sus amigos les tomó más tiempo terminar, pero finalmente todos lo lograron, con diferentes niveles de éxito. El pimentero de Remus todavía estaba brillante y negro, y el de James parecíaporcelana, pero extendió sus alas y se fue volando cuando McGonagall trató de sacarle un poco de pimienta. Peter logró que el suyo se quedara quieto, pero aún tenía patas y astas, incluso después de una hora.

Herbología era aburrido pero fácil, un examen escrito. Historia de la magia era la misma, aunque Sirius se sorprendió un poco cuando miró y vio a Remus garabateando furiosamente en un tercer rollo de pergamino, los dos primeros ya apartados. Estaba bastante seguro de que el capítulo de su libro de texto sobre los disturbios de los goblins no era ni la mitad de largo que el ensayo de su amigo. Pociones era, frustrantemente, uno de los exámenes más difíciles, solo porque tenían que preparar una cura para las verrugas de memoria y Sirius sabía que si una sola medida estaba mal, podría arruinar todo. Todavía le fue bien, pero era una de las únicas clases en las que no esperaba las mejores calificaciones.