All the young dudes (sirius perspective) Año1-4

Cap 41

Tercer año: De nuevo en casa

Resumen:

¡Comienza el tercer año!
Notas:

(Consulte el final del capítulo para ver las notas ).

Texto del capítulo
Por favor, no creas en mí, por favor no estés de acuerdo conmigo.

La vida es demasiado fácil, una plaga parece bastante factible ahora

O tal vez una guerra, o puedo matarlos a todos

No dejes que me quede, no dejes que me quede

Mi lógica dice quemar, así que envíame lejos

Tus mentes son demasiado verdes, desprecio todo lo que he visto

No puedes apostar tu vida en una máquina salvadora

sábado 1 de septiembre de 1973

En la mañana en que Sirius finalmente regresó a Hogwarts, sus padres parecían haber decidido que existía de nuevo. Su madre le gritó que regresara a su habitación y que no regresara hasta que estuviera vestido apropiadamente: su túnica estaba arrugada a propósito, su cabello cuidadosamente revuelto. No los dejaría irse hasta que sus dos hijos fueran la viva imagen del aplomo y el decoro, lo que enloquecía a Sirius.

Solo unas pocas horas más, se recordó, aferrándose al hecho de que pronto estaría libre de su miserable familia y se reuniría con sus amigos. Había pasado todo el mes de agosto contando los días, sintiendo como si pudiera salirse de su piel si tenía que pasar otro segundo atrapado en esos horribles pasillos.

Cuando finalmente vio la plataforma 9 y ¾, Sirius no pudo evitar la amplia sonrisa que partió su rostro en dos. Casi podía oír el crepitar de la chimenea de Gryffindor, casi podía saborear el festín...

Su madre lo agarró del brazo, clavándole las uñas en la piel.

"No salgas corriendo, ahora", siseó, lo suficientemente bajo como para que ninguno de los transeúntes de los alrededores pudiera escuchar, "Tenemos una imagen que mantener".

Sirius trató de escabullirse de su agarre, murmurando: "¡¿Qué?!"

"Iremos en familia , y subirás al tren con tu hermano, ¿entendido? Hay que mantener las apariencias, chico, sobre todo después de la treta que hizo tu primo.

Ella finalmente lo soltó y él se frotó el brazo, haciendo una mueca.

"Bien."

Regulus miró al suelo, ignorando deliberadamente el intercambio. Sirius le frunció el ceño.

Se apoyó contra un pilar de la estación una vez que estuvieron dentro, despeinándose el pelo de nuevo y arreglándose la túnica. Su madre estaba demasiado ocupada adulando a Reg para darse cuenta, se agachó para alisar su cabello, susurrándole sobre el orgullo familiar y " recordando lo que había aprendido ese verano", lo que se suponía que significaba. Regulus solo asintió, con la cara blanca, manteniéndose rígido como si tuviera que concentrarse para no desmayarse.

La atestada estación se vació lentamente de gente mientras los estudiantes subían al tren, se despedían a gritos y saludaban a sus familias. Walpurga esperó hasta el último minuto para despedir a sus hijos, rozando sus labios contra la frente de Regulus y actuando como si Sirius fuera invisible. Puso los ojos en blanco mientras abordaba, sin siquiera molestarse en saludar.

En el estrecho pasillo, Reg vaciló un momento. Sirius levantó una ceja.

"¿Bien? Corre entonces, ¿no has extrañado a todos tus amiguitos espeluznantes?