¿Noche de diversion?

144 18 0
                                    

Corro de un lado al otro. Mis manos sudaban, la cabeza me retumbaba. Estar detrás del escenario es indescriptible mis ojos miran a todas partes. En las guitarras, la batería en los  movimientos que los demás hacían.
Habíamos llegado hace más de una hora y los chicos seguían tocando. Me encontraba buscando algunas bebidas para cuando estos terminaran.

Cuando noto la mirada de Bill sobre mi, me emociono, dieron todo ahí arriba y estaba muy orgullosa de ello. Le regale una sonrisa levantando mi dedo pulgar eufóricamente. Casi podía escuchar su suspiró. Ha pasado tiempo desde que se volvieron famosos y aún sigue preocupándose por subir al escenario.

La batería termina pronto de tocar, y Bill regala un discurso de agradecimiento esperando pronto estar de nuevo en Los Ángeles. Sin más, los demás se despiden para luego tenerlos corriendo hacia mi dirección. Recogí algunas botellas de agua para entregárselas, los cuatro se abalanzan sobre estas.

No podía ocultar mi felicidad de que todo haya salido como estaba planeado. Los cuatro estaban sudados, con la respiración agitada bebiendo rápidamente del agua.

— Ustedes estuvieron geniales— Tomó de los hombros a Georg sonriéndole, haciendo que este se tragante de su agua— Lo siento tanto. Déjame ayudarte.

Ayudaba a Georg golpeando de su espalda. Todos reían ante la situación. Georg atragantándose por culpa del agua, y yo ayudando a golpearlo. Tomo una toalla y se la extiendo, este la recoge suavemente rozando delicadamente sus finos dedos por mi palma. Haciéndome sonrojar sin darme cuenta, solo sentía como mis mejillas ardían. Odiaba el contacto físico, y más de un hombre por qué lograban ponerme nerviosa.

— ¿Estás bien Georg?— preguntó tom acercando su botella para luego beberse el agua.

— Si. Solo que el agua pasó por donde no debía— respondió Georg dándome una mirada enojada.

— Bien entonces —interrumpió Bill— ahí que salir a festejar.

Asentí sonriendo ante su propuesta. Y en cuestión de minutos estábamos estacionándonos en un bar, a petición de Bill. Todos bajamos de la camioneta dirigiéndonos hacia la entrada. El ambiente era  muy bueno, había demasiada gente bailando otras en la barra. Cada quien se dividió, Georg se fue con Tom, Bill se fue hacia la barra y Gustav solo se perdió entre el montón de gente que había en la pista. 

Decidí acompañar a Bill en la barra. El ya estaba ordenando, me senté en el banco a lado de este. A lo que el se giró a verme sonriendo.

— ¿Que se te antoja Kate?

— Un Caipirinha está Perfecto— respondí dándole una sonrisa.

Luego de unos minutos ambos teníamos nuestra bebida frente, cada quien tomó de lo suyo. Pude sentir el ligero sabor amargo pasar por mi garganta. Le sonreí a Bill aprobando el sabor...

Después de unas horas, el alcohol nos estaba dando resultados. Bill hablaba con dificultad mientras que yo reía de todo lo qué esté mencionaba. Solo un par de veces miraba como los demás se acercaban y pedían su bebida, luego se iban de nuevo con las chicas que tenían a lado.

Me encontraba buscando el baño, mis ojos se topaban con las demás personas. Mientras entraba a este podía escuchar algunos ruidos extraños, convirtiéndose con pequeños jadeos. Decidí no poner mucha atención y dirigirme a lo que venía, mientras tarareaba un canción en acto de presencia, me acercaba cada vez más al espejo. Una silueta salió de aquel dichoso lugar donde provenían aquellos ruidos, era el... era Tom saliendo con una sonrisa mientras se relamía los labios. Su mirada se encontró con la mía por el espejo del baño. Le sonreí levantando mis cejas, mientras me mojaba las manos. Este me devolvió la sonrisa saliendo rápido del baño, mientras que detrás de él salía la chica con la que estuvo tanto tiempo encerrado.

Just FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora