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Taehyung está mañana despertó más tarde de lo normal, se arregló lo más lindo que pudo aunque sin poner mucho esfuerzo y muy desanimado bajo a cocinar ya que sería raro para él no llevarle sus bocadillos a su hyung.

Hobi se había ido hace rato, Hyunjin le ofreció quedarse a comer con ellos pero además de tener que cambiarse tenía que ir por sus cosas del día de hoy así que no pudo acompañarlos a desayunar.

— amor ¿Estás bien? — interrogó su papá, Jin había visto a su hijo decaído y no le gustaba para nada ver qué de su bonito hijo emanaba tristeza.

Taehyung solo asintió sonriendo y le sirvió a su papá unas cuantas galletas de canela con chocolate de las que había hecho junto a un vaso de leche para que esté las disfrutará más.

— gracias, amor pero no es necesario que te levantes tan temprano siempre — se sentó y seguía viendo a su pequeño arreglar las galletas en un táper adornado con estrellas — aún no entiendo porqué te gustan tanto esos recipientes ¡Pero tú hermano colecciona cucharas así que creo que es de familia!

— No solo son cucharas ¡Son Antigüedades! — apareció Chanyeol por el marco de la cocina — buenos días papá, buenos días corazón — saludó.

— Claro cariño, son antigüedades... Buenos días — tomo una de las galletas que había en su plato y le ofreció a su hijo — ¿Galleta? Tae las hizo.

— ¡Si quiero!

El desayuno como siempre fue bastante ¿divertido? Fue como todos sus desayunos pero por alguna razón está vez no lo sintió igual, no estaba feliz.

Hoy nadie lo fue a dejar a la universidad, su hyung seojoon se ofreció muy contento pero el lo rechazo ya que sabía de ante mano que este tenía entrenamiento en natación, camino tranquilamente y se puso a pensar mientras comía gomitas de ositos.

Quizá se de cuenta de que somos destinados  y me quiera

Y si no se ha dado cuenta... ¡Nosotros deberíamos decirle! Pero ¿Cómo? Nos confesamos, eso suena fácil. Pero hobi dice que es más difícil de lo que suena.

¡Vamos a decirle! 

12:00 pm

Taehyung veía de lejos a Jungkook, hablaba animadamente con un profesor. El de deportes, para ser exactos, y espero pacientemente a que estos terminaran su charla para acercarse.

Se declararía con unas lindas galletas de canela y chocolate así que está bien ¿No?

Hobi hyung no aparecía por ninguna parte así que le daría la sorpresa de que él ya se había declarado a su alfa y que con suerte cruzó los dedos este lo aceptara y que ambos se hicieran una linda pareja.

A los minutos ya solo estaba el pelinegro con una sonrisa en el rostro, guardando sus cosas en un bolso que llevaba a los entrenamientos.

El omega siempre veía detalladamente al alfa en sus tiempos libres ya que según él "tenía que ser un buen omega y conocer a su alfa"

Lo de siempre; una botella de agua, una toalla pequeña, ropa extra, su celular y audífonos ¡Ah! Casi lo olvida, una leche de plátano.

— ¡Hyung! Hola, buenas tardes — sonrió y el alfa solo lo vio de pies a cabeza

— te ves horrible— lo vio de pies a cabeza con una ceja alzada, no fue buena idea estar deprimido y no vestirse bonito hoy— ¿Que quieres, Kim?

¿Horrible?

A sus hermanos y papás les había gustado como se veía, siempre le decían cosas bonitas. Reconoce que no se esforzó mucho pero... Bueno.

— ah- bueno... Yo quería-queria decirle que ¡Usted me gusta mucho hyung! — su rostro se puso de color rojo y bajo la cabeza avergonzado.

imperfect is perfect  ♡Where stories live. Discover now