Tan pronto como llegaron, Mark salió del auto y dijo fríamente:
—Espero que no esperes que te arrastre como un niño otra vez. Camina.
Fourth caminó, mirando a la espalda de Mark pero sin atreverse a hablar. Por primera vez, comprendió por qué la actitud de la gente hacia Mark iba desde el desprecio al miedo.
Ford abrió la puerta con una sonrisa que desapareció tan pronto como vio a Mark. Él palideció y luego rápidamente se sonrojó.
—No voy a ir —fue lo primero que dijo Ford, con una expresión maliciosa en su rostro.
—Me encargaré de ti más tarde —Mark pasó junto a él en el piso con un tenso: —Cierra la puerta, Fourth.
Fourth cerró la puerta y cruzó los brazos sobre su pecho.
—Yo tampoco voy a ir.
Mark se dio la vuelta, mirándolos a ambos con una mirada tan asesina que hizo que Fourth se acercara un poco más a su amigo.
Tuvo que recordarse a sí mismo que este era su hermano, no un extraño. Pero por más que lo intentara, no podía olvidar la fuerza de la telepatía de Mark, las cosas que podía hacer y que no debería haber podido hacer. Tal vez Mark era un extraño después de todo.
—¿Sabes qué? —Dijo Ford, lanzando sus mechones plateados sobre su hombro—. Me niego a ser tratado como un niño culpable. Si tienes algo que decir, deja de intentar intimidarnos y solo dilo.
—Si no quieres que te traten como a un niño, deja de comportarte como tal —dijo Mark, con una mueca torciendo los labios por un momento mientras miraba a Ford antes de mirar a Fourth—. Explícate.
Fourth lo fulminó con la mirada.
—¿Por qué? Ya lo sabes todo. Lo viste todo en mi mente, sin pedir permiso.
—¿Qué? —Dijo Ford, moviendo la cabeza para mirar a Fourth—. Él... pero ¿cómo?
Por supuesto que Ford estaba confundido. Ford sabía cuánto más fuerte se había vuelto la telepatía de Fourth. Fourth deseaba saber la respuesta a la pregunta también.
Mark se desabotonó la chaqueta y la arrojó al sofá.
—No vi todo —dijo—. Me sorprendió demasiado el hecho de que mi hermano supuestamente vinculado mantenía relaciones sexuales con un miembro de una civilización pre-TTCI.
Fourth se sonrojó.
—No tenías derecho a entrometerme en mi mente de esa manera. ¡Has violado la ley!
—Creo que el Consejo me disculparía en este caso —dijo Mark—. No hubiera entrado en tu mente si no te hubieras comportado como un imbécil con ese humano. ¿Qué pasó con tu vínculo?
—Mi vínculo se rompió hacia el final de mi última estancia en la Tierra —dijo Fourth—. No lo quiero de vuelta. Mis sentidos están mucho mejor sin eso.
Mark le dio una mirada plana.
—Estoy seguro de que esa no es la razón por la que no quieres recuperar tu vínculo.
Fourth frunció los labios.
—Mi telepatía nunca ha sido más fuerte.
—Sí —dijo Mark, su tono muy seco—. Vi cómo la usaste para llegar a esta ciudad.
—Eres un hipócrita —dijo Ford cuando Fourth apartó la mirada con aire de culpabilidad—. No tienes derecho a juzgarlo por eso cuando violaste su privacidad de la peor manera posible —Sus ojos verdes se estrecharon. —Por cierto, ¿cómo es posible? Fourth es al menos Clase 3 ahora. Supuestamente eres clase 2. Supuestamente.
