Quinta estrella a la derecha

Capítulo I

27 de mayo de 2023.

Eran las diez de la mañana cuando me desperté, era sábado por lo que la verdad no tenía tanta prisa por levantarme de la cama, no hasta que escuché los pasos de mamá subiendo las escaleras aceleradamente. La mujer entró con la respiración agitada y mientras se apoyaba en la puerta comenzó a hablar como pudo.

—Vístete, ahora, rápido.

Tras decir esto salió con la misma velocidad con la que entró hace apenas medio minuto. Tras la escena que montó mamá decidí bajar para ver el porqué de tanto alboroto, en cuanto llegué al salón pude ver que todo estaba patas arriba, los armarios en los que guardamos la ropa de invierno estaban todos abiertos y totalmente desordenados, mamá estaba bastante despeinada y papá, bueno, él iba bastante a su aire para que engañarnos.

—¿A qué se debe tanto follón un sábado a estas horas?

—Una amiga de tu madre ha venido a pasar las vacaciones al pueblo y quiere recibirla lo mejor posible. —. Habló papá mientras dejaba una camisa blanca sobre uno de los sillones.

—¿Y yo también me tengo que incluir en el plan?

—No dejes la camisa ahí que se va a arrugar y la acabo de planchar, zoquete. —. Dijo mamá en un tono bastante enfadado poniendo sus brazos a modo de jarra a la vez que suspiraba.

—¿Mamá, me puedes explicar por qué tengo que ir yo también?

—Porque lo digo yo y punto. Además, tienen un hijo de tu edad y no quiero que esté en su casa encerrado todo el verano, necesita tener nuevas amistades con quienes pasar el tiempo.

Lo único que hice fue soltar un pequeño sonido de molestia para subir las escaleras pisando bastante fuerte para demostrar que estaba enfadada. En cuanto llegué al piso de arriba fui directamente al baño para darme una ducha. Me quité el pijama y lo dejé en el cesto de la ropa sucia. Entré a la ducha y dejé que las gotas de agua cálida cayesen por mi cuerpo haciendo que los músculos se relajaran debido al tacto que producía el líquido sobre mi piel.

Posiblemente me quedé durante una media hora entre que me terminaba de duchar y me aplicaba varias cremas. Al salir del baño envuelta en una toalla me encontré con que mamá ya había terminado de vestirse al igual que papá y ya estaban por irse a recibir a la amiga de mamá.

—Te vamos a estar esperando en el bar que hay al lado del parque al que solías ir de pequeña, ven antes de la una.

Tras decir eso mis padres bajaron las escaleras y salieron agarrados de la mano.

Llegué a mi habitación y dejé caer la toalla al suelo para comenzar a vestirme, la verdad es que no sabía muy bien que ponerme ya que papá y mamá iban bastante bien vestidos. Al final me decanté por una falda vaquera ancha que me llegaba hasta el final de las rodillas, lo conjunté con un top blanco de manga larga ancha y unas Nike air uptempo del mismo color que el del top.

Me sequé el pelo y salí de casa a toda prisa, llegaba tarde era la una y media cuando llegué al sitio en el que me citaron mis padres. En cuanto llegué a su lado comenzaron a negar.

—Has llegado tarde. —. Dijo mamá cruzándose de brazos.

—Pero he llegado.

Nos quedamos en silencio un par de segundos hasta que la voz de una mujer se hizo notar.

—Tú debes ser la famosa Maya. —. Dijo y en cuanto me gire a verla me regaló una sonrisa.

—Es un gusto conocerla. —. Dije tratando de sonar lo más amable posible.