Alan & Nick

Capítulo 7

—Ya deja de llorar. —Me reprocha mi hermana.

—Es que aún no supero que estés embarazada. —me pongo la mano en la cara dramáticamente.

—¿Cómo se va a llamar? —pregunta mi papá sentado en la sofá de la sala.

—Ni siquiera sé el género. —responde Diana.

Diana se fue de la casa con un chico cuando tenía 19, no recuerdo muy bien el nombre, creo que se llama Derek, algo así. Es bastante guapa, por cierto, tiene el pelo del mismo color que el mío, pero más largo y es más alta.

Tengo dos hermanos, Diana y mi otro hermano llamado Dante. Este último está afuera del país. A veces hablamos por chat, pero se mantiene muy ocupado en su trabajo, así que nos llama cada que puede.

Sus nombres son muy parecidos, el único diferente es el mío. Mis padres me lo pusieron por qué pensaron que iba a salir varón.

Historia rara, lo sé.

A veces miro a mi familia y me pregunto: ¿A quién carambolas salí yo?

Es que no me parezco a ninguna. Tengo gustos raros, me visto raro, mis gustos musicales son raros, en conclusión: soy rara.

—¿Y a Derek? ¿Qué le parece la idea de tener un bebé? —pregunta mi mamá sentada en el comedor.

—Le pareció buena idea. Está buscando un trabajo mejor, por qué no le pagan muy bien donde está.

—Por fin voy a cumplir mi sueño de ser la tía soltera y millonaria. —murmuro.

Ya podrás hacer negocios para que te ayuden hacer los deberes de la casa.

—Lo de soltera no creo. —me contradice mi hermana.

La miro.

—¿Qué?

—Bueno, tienes que tener a algún enamoradito por ahí, ¿no?

—Nhaaa, como vas a pensar eso. No le gusto ni al perro de la vecina mija.

La vecina no tiene perro Nick.

Cállate.

—¿Qué tal el chico ese? ¿Cómo se llamaba...? Ah, sí, Alan.

¿Alan? ¿En serio? Dudo mucho de que yo y Alan pudiéramos salir en un futuro. O sea, él, a comparación de mí es guapísimo, tiene un montón de chicas detrás, dudo mucho que se enamore de esta mongola.

Puff, ¿Alan enamorado de mí? Por favor, eso no, nunca pasaría.

Puede ser que sí.

—No, Alan es mi mejor amigo. Lo conozco desde que me comía los mocos. No pienso que vaya a pasar nada entre nosotros. —Aclaro.

—¿Por qué tan segura? —pregunta papá observando a mi hermana con una sonrisa.

Y aquí vamos.

—Porque es un amigo. Y ya dejemos de estar hablando de mí, mi vida es bastante aburrida. Sigamos hablando de la vida de Diana.

—¿Por qué no fuiste a la escuela hoy?
—Interrumpe mamá.

—Ay, eso es una larga historia. ¿Quiere qué te cuente?

—Si es una de tus excusas Nick...

—Eran las 5:00 AM, y sentí un dolor en la barriga, uno pequeñito. —achico el dedo pulgar y el índice.

Mis padres y mi hermana me miran con mirada acusadora. Bueno, obviamente no se iba a creer ese cuento.

Resoplo.