Empresario y Ella {EN CURSO}

Conexión especial

Cris

Ya era hora.

Por fin empiezo a trabajar.

Son las 12:40 exactamente y tengo que entrar ya.

Fran me está explicando todo con detalle.

Ese mismo día, al ser el primero, salí antes de la universidad para la presentación a mi nuevo puesto de trabajo.

A partir de mañana mi horario será desde las 15:00 hasta las 19:00.

Estoy en la puerta de la sala.

-¿De acuerdo? Tu trabajo será calcular los gastos y beneficios de la empresa, junto a tus dos nuevos compañeros, los cuales vas a conocer detrás de esta puerta. Además recuerda que tendrás entrevistas de vez en cuando con clientes y la comisión por venta cerrada es del 3%. Al principio tus compañeros te ayudarán para que te sientas segura de ti misma. Son muy majos, cualquier cosa les puedes preguntar.

-Vale, perfecto -asiento continuamente.

Fran es el encargado de la planta 4, y por lo tanto es responsable de todos los trabajadores de esta.

Él ha sido el que me ha enseñado más o menos como va todo y qué tengo que hacer.

Estoy a un paso de conocer a mis dos nuevos compañeros.

No es que se me dé mal hacer amigos, ni mucho menos, solo que a veces soy un poco tímida, y más aún sabiendo que son dos chicos.

Me arreglo un poco el pelo y me coloco bien la camisa.

La primera reacción siempre importa.

Me despido amablemente de Fran y mis pasos se dirigen a la entrada del salón.

Abro la puerta y trato de ser lo más natural posible.

-Buenos días -sonrío.

Los dos chicos que se hallaban ahí se dirigieron a mí y me saludaron.

Uno de ellos tenía una pinta un poco rara, pero no se portó nada mal conmigo.

El otro, por su parte, parecía nervioso.

No tengo ni idea de cómo se llaman y ni siquiera les había visto antes.

El segundo me pareció muy guapo.

Lo admito, fue lo primero en lo que me fijé.

Pero no le di demasiada importancia: había que centrarse en lo que de verdad importaba.

Me dirigí a la mesa vacía y el chico de pintas raras me dijo que ese sería mi pupitre.

Tomé asiento y procuré no parecer rara. Abrí el programa que me dijeron y me puse a hacer cálculos.

Los cálculos nunca se me habían dado mal.

Yo soy de Ciencias Puras, pero la Economía siempre me ha gustado. Por algo hice tantos cursos que terminaron valiéndome para acceder a esta empresa.

Siempre me han gustado las matemáticas.

Hay un dicho que dice que las matemáticas no son útiles, pero sí necesarias.

Nunca he entendido ese dicho, pero el caso es que para mí son tanto útiles como necesarias.

Me dispuse a empezar con lo mío, pero el chico que tenía delante de mí en diagonal parecía demasiado nervioso.

Me fijé en que su frente estaba sudando, ¿qué habrá visto en mí?

Por mucho que intentaba concentrarme en lo mío, sentía como una conexión especial.