Un equipo

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Ingresa a la casa que usaba como oficina o un tipo de guarida secreta en brasil, estando en medio de una llamada con gente importante de rusia. Al entrar me encontré con algo que no me esperaba en lo absoluto, porque se suponía que él no sabía nada. Me encontré con deckard y el equipo de dominic, sentados alrededor de una mesa.

—Te llamo después.—Murmure con confusión antes de cortar la llamada y antes que pudiera reaccionar, deckard se acercó y me abrazo.—¿Qué haces aquí decks?—Pregunte en medio del abrazo.

—Me llamo ali, diciendo que te querías meter en una misión suicida.—Contesto al alejarse de mi, volviendo a su asiento en la mesa.

—¿Y ustedes?—Mire al equipo de dominic. Toretto ya estaba con ellos y me sonrió de forma ladeada.

—Bueno, decks nos contó que ibas a necesitar un equipo.—Me contó dominic.—Ustedes me ayudaron, ayudaron a mi familia y ahora, nosotros estamos con ustedes.

—No les dije nada sobre eso. No saben nada de la misión, porque quise que tú le contarás esto.—Confesó decks.

Brian, solo estaba en silencio como todos los demás, pero a direferencia de todos, él me miraba fijamente y seguía todos mis movimientos. Notaba su preocupación.

—Cuéntanos.

Pidió letty.

—Es un tema delicado y sumamente privado, porque hasta hoy, solo era algo que sabía deckard.—Les conté y todos quedaron en silencio, esperando la historia. —Tengo una hija, de cuatro años, casi cinco.—Confesé.

—Eso no me lo esperaba.—Admitió roman, soltando risas nerviosas. Le sonreí.

—¿Una hija?—Pregunto brian y sentí que mis piernas temblaron. Todo se me había salido de las manos, pero ahora solo me importa encontrarla porque debe estar tan asustada y no debe estar entendiendo nada.

Asentí. —Si, su nombre es vanya y estaba a cargo de una pareja de aquí, desde que nació.

—¿Por qué?—Pregunto, brian, de nuevo. Lo mire y tuve que bajar la mirada por un momento.

—Porque cuanto trabaje en brasil, vi cosas que no tenía que ver y la policía me quería muerta.—Confesé.—Tenía a todos el país buscándome, pase todo el embarazo escondida y protegiéndola, todo lo que pude, hasta que nació y no podía seguir más a mi lado.. por su seguridad.

—¿Tienes una foto?—Me pregunto mia, regalándome una pequeña sonrisa. Asentí y fui a buscar una, para que ellos pudieran conocerla.

—Que preciosa.—Murmuro letty con una sonrisa. Cuando la foto llegó a las manos de brian, mi corazón comenzó a golpear con fuerza contra mi pecho.

Él la miró en silencio durante unos minutos, pero no dijo nada y dejó la foto sobre la mesa.

—¿Sabes algo de ella?—Me pregunto dominic, sacándome de mis pensamientos.

—Solo que la estaban sacando del país.. porque ali, no quiso decirme más nada sobre ella y su paradero.

—La vamos a encontrar, no tienes que preocuparte.—Me aseguro letty con una sonrisa.

Todos se pusieron a trabajar. Ramsey y tej, estaban en las computadoras hablando con ali y su equipo, deckard estaba haciendo otras llamadas y los demás estaban en otras cosas.

—Me mentiste.

Dijo brian. Lo mire de reojo y asentí, porque era verdad. Él se sentó a mí lado, con la foto de vanya entre sus manos.

—Era algo privado, brian.

Le recordé.

—Entiendo.—Musito viendo la foto en silenció.—¿Cuando? ¿Con quién?—Me pregunto.

—Me enteré cuando viaje a brasil, a las semanas.—Confesé y él me quedo mirando, atando cabos. Le sonreí antes de que deckard me llamara.

—Vannia, espera.

—Tengo que ir.

Me levante yéndome de ahí, dejándolo con la palabra en la boca, escapándome de la situación.

Mʏ ғɪʀsᴛ ʟᴏᴠᴇ  | ᴮʳⁱᵃⁿ ᴼ'ᶜᵒⁿⁿᵉʳ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora