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—¿Por qué estoy aquí?
Pregunto con su dulce voz. Sus ojos azules me miraban de una forma tan inocente que me estrujaba el corazón no saber que decirle, porque no tenía una explicación para ella. Busque con la mirada a brian, para poder pedirle ayuda porque está situación me sobrepasaba y no tenía palabras para decirle.
—¿Qué sucede, cariño?—Pregunto, brian. Lo mire con los ojos cristalizados y él apoyo su mano en mi pierna, diciéndome con la mirada que todo iba a estar bien.
—¿Qué hago aquí?—Volvió a preguntar mirando a brian. Pestaño varias veces aguantando las lágrimas y eso me estaba destruyendo.—¿Y mis papás?—Pregunto.
—Mira cariño, aun eres demasiado pequeña para entender todo lo que sucede en el mundo de los adultos, pero te prometo que cuando tengas edad para entenderlo, te vamos a explicar todo.—Dijo brian, alzandola.—Tus papás tuvieron que hacer un viaje muy importante y no podían llevarte..
—¿Por qué, no?
—Porque era peligroso y ellos solo quieren cuidar de ti.—Explicó.—Y de ahora en adelante, papá y mamá, somos nosotros dos.. o solo, brian y havanna, como tu quieras llamarnos. Te vamos a cuidar y a amar, con todas nuestras fuerzas.
Escucharlo hablar de esa forma con ella, me generaba tanta ternura y tranquilidad, porque sin dudas brian tenía el don para ser un gran padre y eso me hacía feliz.
—¿No se irán?—Pregunto ella.
—Nunca vamos a irnos. Es una promesa, cariño.—Le asegure.—Siempre nos vas a tener en tu vida y te vamos a amar muchísimo.
—Bien..—Sonrió.—¿Y podre tener hermanitos? Mi otra mami, no podía.—Dijo haciéndonos reír.
—¿Hermanitos?—Pregunto brian con diversión y me miro.
—Si, porfavor, me voy a portar bien, lo prometo.
—Tal vez en otro momento, princesa. Ahora hay que dormir.—Intervine acostándola de nuevo en la cama para arroparla y darle su peluche.
—Buenas noches, cariño.
Brian, le dio su beso de las buenas noches y salió del cuarto.
—Buenas noches, princesa.
—Buenas noches, mami.
Sus palabras me dejaron totalmente sorprendida y sin palabras. Salí del cuarto sintiéndome la mujer más feliz del mundo, nada, ni nadie, podría hacerme sentir de otra forma.
—Ella me dijo mami.—Le conté a deckard con total emoción. Él me sonrió y me dio un corto abrazo.
—Te dije que todo iba a estar bien, que es solo un proceso.—Murmuro él y asentí.
—Si..
—¿Me vas a decir la verdad sobre la memoria?—Me miro.
Suspire.—La tengo bajo mi piel, deckard. Nadie la va a tener, ¿Bien? Excepto que sea usada encontra de thomas.
—¿Qué?
Me saque la camisa, mostrándole la pequeña cicatriz en mi brazo.—Ahí esta y se va a quedar ahí.
—¿Por qué la pusiste ahí?
—Tenía que estar en un lugar seguro y lejos de las manos de la gente.—Explique.
—¿Qué tiene dentro?
—Pruebas que le arruinarían la vida a thomas.
—Oh..
—Le iré a contar a brian, lo de vanya.—Le sonreí.—Estoy tan feliz con todo esto, dios..
—Ve cariño.. me encanta poder verte así de feliz.
Aseguró con una sonrisa.
《♡》
Gracias por leer 💜🫶🏻 Espero les esté gustando la historia
