Divorciados [Harco]

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Nota: Buenas, tendría que haber actualizado ayer, pero me vi entretenida viendo Hawaii Five-0 y derritiendome con el McDanno.

Por todas estas parejas que los autores decidieron que no debían ser canon (pero para todos los que sabemos leer son re canon), salud (?

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Harry ha mentido a las personas más importante para él y Malfoy se ve arrastrado con él. 

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Harry observó a Malfoy mientras paseaba como loco por la sala. Estaba claro que estaba pensado cómo hacerlo sufrir. ¿Qué le lanzaría? ¿Mocomurcielgao? ¿Su especialidad Serpensortia? ¿Locomotor Mortis? ¿Le haría crecer los dientes? Fuera el que fuera, Harry no podía culparlo, él mismo no sabía qué demonios le había llevado a decir algo tan estúpido como lo que le dijo a sus hijos. Sugerir siquiera la posibilidad de una reconciliación era una locura.

¿Malfoy lo llevaría a San Mungo?

Había cometido un error. Podía admitir eso. Y aunque había conseguido que Lily se fuera de luna de miel con Vincent cuando el muchacho llegó con Albus vía Red flú, su hija se fue ilusionada de haber presenciado un milagro, en otras palabras, con el corazón cargado de esperanzas.

Y él mismo se lo iba a destrozar después.

James le había lanzado cristales filosos con la mirada llena de advertencia antes de verlo desaparecer en la oficina junto a Malfoy porque por supuesto, no le creía ni la hora. Su hijo mayor junto a Albus y Scorpius (que también fue llamado y estaba en la mansión) esperaban en la sala, queriendo saber más del milagro.

He aquí el mayor problema, se dijo Harry, porque si querían engañar a su hija, debían engañar a los tres chicos también. Y lo tenía muy difícil. ¡Vaya mierda en la que se metió!

Malfoy finalmente se detuvo.

—¿Cómo crees que se van a sentir Lily, James, Albus y Scorpius, cuando se den cuenta de que les has mentido? —inquirió con los dientes apretados, al parecer, guardando toda la compostura posible—. James ya está enojado. Él no se compró tu pantalla, Potter.

Harry alzó la mirada. Estaba claro que Malfoy continuaba enfadado. En cualquier momento sacaría su varita y él tendría que defenderse.

—La situación no es tan mala... —intentó engañarse.

—Tienes razón, Potter. Es peor.

—Mira, yo sólo estaba intentando ayudar a Lily.

—¡Ah, menos mal! —Malfoy elevó las manos al aire, el sarcasmo grabado en cada fibra de su ser.

—De acuerdo, de acuerdo —aceptó—. Quizá haya cometido un error, pero...

—¿Quizá? —la voz de Malfoy alcanzó una escala más aguda y arqueaba las cejas de tal manera que casi llegaban hasta el techo.

—Se me ha escapado. No pretendía decir...

—No, no pretendías decir. Ni siquiera has pensado, Potter. Pero no me refiero a eso, es que.... ¿Ni siquiera eres capaz de admitir que te has equivocado? ¡Maldición! —Finalmente, Malfoy sacó su varita y Harry conjuró un Protego silencioso, sin embargo, Malfoy nunca apuntó hacia él, sino a la sala. Un hechizo silenciador. Se sintió un imbécil pero se recompuso.

—Acabo de hacerlo, Malfoy. He dicho que quizá haya cometido un error.

Draco resopló:

—¡Ni siquiera eres consciente de lo que has hecho! Un error se comete cuando una persona olvida una cita, o no sé.