Capítulo #26

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HORAS MÁS TARDE...

Luego de haber pasado unas largas horas encerrado en mí habitación, decidí salir.

Al pasar por la habitación de Tn, veo su puerta semiabierta, y sin pensarlo, me adentre en ella.

Escuchó el ruido de la regadera, al parecer se estaba duchando, en eso mi mirada se fue hacía la cama, donde había un sobre de color amarillo, lo agarró y mientras lo sostengo entre mis manos, lo observó por un breve momento, hasta que una sueve voz llamó mí atención.

¡Si!...era ella, mí hermosa Tn, estaba ahí parada, entre la puerta que daba acceso al baño, solo en toalla, y con su hermoso cabello mojado, hasta recién bañada se veía tan bonita.

- ¡Vaya!, hasta que te dignaste a venir

- ¿Qué es? - pregunté por el sobre que mis manos sostenían

- Es de lo que te quería hablar...ábrelo y te darás cuenta

- Lo abro y veo unas ecografías - esto son... - dije apenas,  ya que me había quedado sin palabras.

- Sí...son mías...míralas, esa manchita que ves ahí - le señaló - es tú hijo - lo mira - así como verás, hay un lindo ser que lleva tu sangre, creciendo dentro de mí.

- Quito mí mira del sobre y le enfocó en ella - u-un bebé mi-mio - dije casi tartamudiando.

- Sí, tuyo

Eran tanto los sentimientos encontrados, que ni yo mismo me podía explicar de lo que realmente sentí en ese momento.

Miro nuevamente las ecografías, observado esa linda manchita, que se suponía que era mí bebé.

- ¡¿Yo papá?! - dije en un Susurró

- Supongo que ya estarás feliz, ¿cierto?...ahora tendrás a ese bebé que tanto me pedías, el cual te dará el dinero que tanto estabas esperando - dijo por último, y se volvió adentrar al baño.

La vi entrar por aquella puerta, mí expresión de sorprendido cambió al instante, y en mí rostro se formó una sonrisa.

Ahora el dinero de la herencia era lo menos que me importaba, mi Tn, mi hermosa Tn me dará un bebé, un bebé de ella y mío, nuestro bebé, eso sí que era la mejor de las fortunas que un ser un humano podría obtener de la vida.

- ¡Awww por Dios!, no lo puedo creer, mí Tn me dará un bebito - en ese momento me dieron ganas de salir corriendo y gritarlo a los cuatro vientos - ¡Sí!, ¡siiiii!...te amo mí amor...¡los amoo! - dije y salí casi corriendo, y por los pasillos de la casa, me tropiezo con mi madre.

- ¡Oh!, cuidado mí niño

- ¡Madre! - dije y de la emoción la elevo dándole vueltas.

Continuará...

Casada con mí mejor amigoWhere stories live. Discover now