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⚠️ ¡Contenido maduro!
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CUANDO JIM LLEGÓ A LA HABITACIÓN DE MEL EN EL DEPARTAMENTO era inevitable no prestarle atención a los alrededores, las decoraciones eran similares a las de la casa de sus suegros pero con la gran diferencia de que no veía instrumentos en ningún sitio.
— ¿Tienes algún piano escondido aquí? — Preguntó.
— No, ya no más. — Sonaba un poco melancólica.
— Deberías tenerlo.
— Algún día.
« ☕︎ »
Mel se fue un minuto al baño para cambiarse la ropa del trabajo, se vistió con un pantalón corto y una blusa verde oscuro, era cómodo y lo utilizaba como pijama. Cuando regresó se sentó en la cama y buscó el control de la TV.
— ¿Quieres ver una película? — Preguntó la rubia prendiendo la televisión.
— Claro, ¿Qué hay para ver? — Jim se acercó a ella.
Ella lo miró de arriba a abajo y contuvo una risa, Jim se dió cuenta.
— ¿Qué es lo gracioso? — Preguntó elevando sus cejas en señal de duda.
— ¿Vas a dormir así?
— ¿No? — Desvió la mirada pensando. Él todavía llevaba su conjunto laboral. — Te recuerdo que esto fue un plan improvisado, no traje nada, no me juzgues por eso. — Soltó una risa baja.
— Se me ocurren otras soluciones. — Dijo de una manera un poco burlesca atrayéndolo hacia ella tirando de su corbata.
Había un poco de nerviosismo por parte del hombre pero se cansó de su constante indecisión así que dió la iniciativa.
— A ver si entiendo... — Entonó de modo juguetón. — ¿Piensas que la solución es que me quite el traje y ya? ¿No tendría frio?
— Hay calefacción. — Respondió de la misma forma, una mueca divertida hizo presencia en su rostro.
