II - La ciudad de los Vientos - Parte II

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Sala de los Lores - Palacio de Eodriel.

                Había llegado la noche, una noche de tierra mojada, joven y llena de energía. Detrás de las cortinas que cubrían los grandes ventanales de la sala de los Lores, se extendía una ciudad que se negaba a dormir. Las lámparas colgantes de fulgosferas iluminaban la estancia. Mapas de distintas regiones del mundo y diversos documentos estaban dispuestos de manera ordenada sobre muebles hechos para tal fin. En el centro, una larga mesa de madera de caoba, ovalada en sus dos extremos rodeada por las doce personas más importantes del reino.
                —Es una lástima que Hazel no nos pueda acompañar. —mencionó el rey Alaric II con un gesto de insatisfacción y una copa de vino que pasaba más tiempo en su boca que en la mesa.
               —Si este joven hubiera trabajado con mayor rapidez, el barco de la señorita Hazel aún estaría en puerto y ella con nosotros —comentó Riff, estelar del sonido, un hombre recio de nariz chata y un acento característico de las ciudades costeras de Rafferty.
               —Estoy de acuerdo que su presencia habría facilitado las cosas, después de todo ella es de Lexadur, ciudad más que implicada en este asunto, pero es injusto culpar a este joven, ya que no tenía conocimiento de ello. De hecho, muchos de los presentes en esta sala desconocían el origen de la niña. —respondió Sotus. Todos advirtieron en su tono de voz, que las acusaciones a su hijo le habían incomodado.
               —Ari la siguió todo el tiempo. Parecía su sombra. Seguro que se hicieron buenos amigos.¿Cómo es posible que no supiera de qué ciudad provenía? —Insistió Riff. Con tono inquisidor.
                —Pregúntale cómo le fue con eso —intervino Yoldic, estelar de la roca. Sarcástico. Mirando a Riff desde sus dos metros de altura.
                 —¡Basta! no estamos en uno de esos bares de mala muerte que acostumbran a frecuentar antes, durante y después de sus cada vez menos frecuentes misiones. —Dijo Eyre, Ferada del reino y sacerdotisa suprema. Luego se dirigió a Ari: "Continúa joven, con tus conclusiones finales."
                   Ari sabía que todos los presentes podían ver el miedo que se ocultaba detrás sus manos firmes y rostro impasible. La reunión con Sotus no duró mucho. Una vez tuvo esbozos de los detalles más importantes, convocó de inmediato una reunión extraordinaria y le dio a Ari, la oportunidad de exponer su informe de manera personal y ahora, estaba a punto de concluir.

                  —Como todos sabrán —prosiguió Ari, con la voz solemne del secretario del reino—, la prosperidad económica del reino se encuentra irremediablemente ligada a la producción de kamut, un cereal singular por su capacidad de triplicar su volumen durante el proceso de cocción. Sin embargo, la complejidad de la situación no se limita únicamente a este aspecto, ya que el mencionado cereal desempeña una función dual como moneda de curso legal, abarcando no solo el territorio de Merkel, sino también dos naciones adicionales en Geraia.Sin duda alguna, ya sea a consecuencia de una severa sequía, problemas en la calidad del suelo u otras causas subyacentes que expliquen los desafíos actuales en nuestra producción agrícola, es innegable que estamos ante el umbral de una crisis económica y social de proporciones extraordinarias. Esta coyuntura amenaza con desencadenar una serie de repercusiones de índole multidimensional, incluyendo la vulneración de la seguridad alimentaria, la perturbación de la estabilidad monetaria en el contexto internacional y la exacerbación de tensiones socioeconómicas a gran escala. Por consiguiente, es imperativo que abordemos con el mayor escrutinio posible los riesgos intrínsecos vinculados a nuestra actual dependencia económica y monetaria.En esta tesitura, es de imperiosa necesidad desarrollar medidas preventivas y estrategias de mitigación que salvaguarden la resiliencia y sostenibilidad de nuestras naciones. En virtud de lo anterior, propongo la implementación de políticas encaminadas a la redistribución de recursos y el suministro de apoyo financiero a las áreas afectadas por la sequía, procedentes de regiones que aún ostentan capacidad de producción de kamut, tales como Lexadur y, según las misivas que hemos recibido, posiblemente Sawelberg. —Ari finalizó su discurso y el silencio se apoderó de la sala. Yoldic no se molestó en fingir sorpresa.

                   —El niño tiene razón. Depender de un solo producto para exportación es nefasto y que además sea utilizado como moneda...
                   —Es cierto, pero primero lo primero. —Sotus interrumpió a Yoldic—. Debemos visitar cada una de las regiones agrícolas del país lo antes posible. Conversar con los administradores de los graneros y analizar la calidad de la tierra. Las cartas explican que el riego con biogermin no es el problema, pero quien sabe. Si no lo es, como menciona Ari, es posible que se deba a algún tipo de desgaste en la tierra.

                    —No soy una experta, pero el kamut es una planta muy resistente a las sequías. No creo que esa sea la causa —dijo Amalia, estelar de las tormentas.
                    —Así es. Por eso debemos considerar otras causas. —respondió Ari.
                    —Otras causas? ¡Por la diosa! La razón es tan obvia que me siento estúpido solo de mencionarla. Todos sabemos las intenciones de Arizenia. Pronto cerrarán una alianza con Ariag y colocarán bases militares frente a nuestras narices. Esto, señores, es "tierra maldita" obra de nuestros enemigos. —dijo Valarian, el comandante general del ejército y praeda del reino. Ari no sabía de qué hablaba Valarian y no se atrevió a preguntar. En ese momento, solo pensaba en regresar a su taller y buscar algún artilugio, poción o preparado que ayudara a resolver este problema.

                     —¿Tierra maldita? —preguntó sin miedo Amalia.
                     —Es una táctica que busca destruir los suministros de alimentos y recursos agrícolas para debilitar al enemigo y hacer que sea más difícil para sus fuerzas mantenerse aprovisionadas y alimentadas durante un conflicto. Se usó en el pasado y se podría volver a utilizar. Sin embargo, se hace por medio de un conjuro de alto nivel. Habría que averiguar si en Geraia existe todavía algún praeda con tales capacidades —dijo Eyre
                    —Parece que alguien tendrá que hacerle una visita a nuestra querida Lynette. —dijo Yoldic con cierta ironía que no pasó desapercibida.
                    —¿Quién es Lynette? —preguntó Ari, inclinándose hacia Sotus en voz baja.
                    —La directora de la Universidad de Praedas de Tala Termes. Hablaremos luego de terminar esta reunión. Guarda silencio.
                    —Valarian. Esta tarea recae sobre ti. Al ser tu maestra eres la persona más indicada. —decidió el rey.
                     —Sí mi señor —respondió Valarian
—Tengo entendido que en la biblioteca de la Universidad hay un ejemplar del Animaquion, investiga si existe algún otro tipo de artes del ánima que puedan afectar negativamente las cosechas de todo un país —dijo Yoldic con voz de mando en los labios. —¡No permitiré que me digas lo que tengo que hacer! —dijo en voz alta Valarian—. Yo soy quien estudió en esa Universidad. La conozco mejor...
                     —¡Basta! ¿Acaso tienen cinco años? —intervino Ciaran, el gran estelar, que se encontraba rezagado en una esquina con los brazos cruzados. En resumen, Sotus y Ari viajarán por el país hasta llegar a Lexadur y Sawelberg; Amalia y Valarian se dirigirán a La universidad de Praedas en tala termes, y yo iré con Riff a la costa de Rafferty, haremos una visita a nuestros vecinos en Ariag para averiguar si algo traman. Mi rey, ¿podemos considerar concluida la reunión? Quiero descansar.
                     —Adelante. Creo que hemos hablado lo suficiente. Sotus, es posible que muy pronto la guerra toque nuestras puertas. Asegúrate de que a Hazel que recuerde nuestro pacto y que su presencia es requerida en el palacio. La reunión oficialmente ha llegado a su fin. Hagámos grande al reino. —Todos en la sala repitieron con voz solemne las palabras del rey, hicieron una reverencia y se marcharon.

                       Ari discutió con Sotus los detalles de la misión que les habían encomendado antes de regresar a su taller. La necesidad de encender las lámparas era innecesaria, ya que una luz pálida, de color verde, le daba la bienvenida en la segunda repisa del tercer estante. Tomó el frasco que contenía esta luz y vertió su contenido en un extraño dispositivo con forma de estaca, elaborado en metal y atravesado por una veta de cristal que cambiaba de color al entrar en contacto con cualquier material afectado por una maldición, bendición, invocación, manipulación o encantamiento. Aún pesaba en su conciencia la forma en que había creado este líquido, sin embargo, ahora, Ari sabía que su experimento se convertiría en una invaluable ayuda para todos en su reino. Ahora, antes de que el sol se asomara por el horizonte y emprendieran su viaje, Ari sintió que por fin habia llegado el momento de demostrar su valía.

CICLOS ARCANOS - En los Templos del Caos - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora