Squirrel ✧♦minsung//Seungsung//Knowmin♦✧

tres.

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—¡Minho.! ¡imbécil.!— canturreo seungmin con una pequeña sonrisa

—¡Seungmin! ¡Imbécil!.— imitó minho ambos estaban recostados en la cama de este, algunas envolturas vacías de dulces en el suelo y una botella vacía —¡Seungmin! ¡Seungmin!.— minho levantó su mano —¿Recuerdas aquella vez cuando sung no me hablaba?.

seungmin se vio confundido —no estoy seguro.

minho chasqueo la lengua —esa noche yo estaba en el campus.

—¿Por qué?.

—shh. Silencio. No interrumpas mi historia...

Minho estaba caminando por el campus, sus manos estaban en su bolsillo, su nariz roja al igual que sus orejas por la brisa fría. Su cabeza era todo un lío, sabía que lo había hechado a perder con jisung.

"Imbécil" le gritaba su mente una y otra vez.

Lo extrañaba mucho y ardía en rabia al verlo con seungmin. Suspiro y levantó la cabeza, mirando la hermosa luna llena ser escondida por nubes grises.

—genial. Tampoco traigo paraguas.

Su cabello anaranjado moviéndose como loco debido al viento. Suspiro otra vez, no debió dejarlo en aquel sofá en medio de las oscuridad. No debió hacerlo. No debió hacerlo... Si tan sólo no hubiera corrido preso del miedo tal vez jisung aún estuviera junto a el. Mugre vida. Con ese acto mando a la basura todo los años de amistad.

Que desgraciado.

Su mente sigue bombardeandolo mientras ingresa en la zona de los dormitorios. Tal vez changbin aún sigue despierto, después de todo sigue siendo temprano o por lo menos eso dice su reloj en su muñeca, por lo que no esperó ver a jisung caminando desde la dirección a la que el iba.

Su corazón se estremeció dentro de su pecho y una banda de mariposas dormidas tomaron vuelo dentro de su estómago. Jisung no lo había visto aún por llevar su cabeza gacha, tal vez metido en sus pensamientos, su ropa era una simple pijama negra con bordado rojo. Las piernas de minho temblaron y amenazaron con dejarlo caer cuando jisung paso por su lado sin siquiera levantar su cabeza un poco.

Colapso en segundos, sus ojos se empañaron mientras se abrían por la impresión. Lo había ignorado, bueno, sabía que eso lo estaba haciendo ya al no contestar a sus llamadas o mensajes pero no se habían encontrado como para confirmarlo. Pero está noche, lo dejó muy en claro.

Jodido minho del pasado.

—hey, jisung.— se encontró diciendo y dándose la vuelta mientras una vocecita en su cabeza le gritaba que estaba loco.

El de hebras azulinas se detuvo girandose hacia el con una expresión nula —¿Si?.

Minho quedó con la mente en blanco por un momento pero luego enderezó su postura insegura y dijo —¿Podemos... Hablar?.

—no tengo nada que decirte así que no veo porqué deberíamos hacerlo.— jisung levantaba sus hombros y cejas.

Minho sintió lentamente como esas palabras lo apuñalaban internamente —hace mucho no me hablas así.

—desde que tenía dieciséis. Lo sé. Lo recuerdo. Sólo han pasado unos cuatro o cinco años.

—momento, ¿De verdad te trato así?.— interrumpio seungmin más que impresionado.

—sip.