Squirrel ✧♦minsung//Seungsung//Knowmin♦✧

ocho.

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Jisung caminaba con las manos en los bolsillos de su suéter, había dejado la cafetería hace unos minutos así que podría decirse que estaba con su estómago lleno por lo tanto, feliz. Realmente no tuvo una resaca al levantarse en cambio, tenía una estúpida curiosidad. El tenía que saber qué iba a decir Christopher Bang.

Por eso, y aprovechando que era fin de semana tomo un autobús que lo dejo a unas cuadras del apartamento del castaño, sólo esperaba que no estuviera durmiendo.

—hola.— Jisung dijo unos minutos más tarde cuando la puerta fue abierta mostrando a un chan más que revuelto

—sung, hola.— le sonrió —¿Qué pasa?.

—perdón por no avisar que vendría pero necesito que terminemos la conversación de anoche.— mordió su labio inferior mientras chan movía su cabeza en un asentimiento

—veras, justo ahora no puedo.

Jisung trato de no verse
desilucionado al preguntar como niño —¿Ni siquiera tienes cinco o diez minutos?.— vio a chan juntar sus labios en una línea mientras giraba su rostro hacia el interior de su departamento para luego volver a mirarlo a el.

—tal vez. Espera aquí.— Christopher desaparecio en el interior y jisung no pudo evitar sonreír triunfante, con esos minutos serán suficiente para satisfacer su curiosidad. Se movía en sus talones mirando el suelo cuando chan volvió

—solo cinco minutos.— jisung asintio mientras chan cerraba la puerta detrás de él y recostaba su espalda en la pared —lo que quise decir anoche es que ustedes son unos tontos porque a pesar de que se gustan no hacen nada para obtener algo.— jisung no dijo nada mirandolo como si no entendiera sus palabras, como si estuviera hablandole en otro idioma —seungmin y minho se gustan, tu le gustas a ellos y ellos a ti.— el contrario abrio su boca en un perfecto círculo y luego se rió mientras niega con su cabeza

—imposible.— dijo —eso es imposible. Se han odiado desde que eramos pequeños.

—puede ser. Sin embargo, hay muchas formas de actuar cuando a uno le gusta alguien y esos dos solo se tratan de esa forma porque son lo suficientemente miedosos para verlo. Como a ti, a ellos también les resulta más fácil decir que tú eres el único.— chan estiró su mano para revolver las hebras castañas de Jisung con una sonrisa burlona —por eso son unos tontos. Creo que ya pasaron los cinco minutos debo volver pero, deberías hablar con ellos.— volvió a su departamento y antes de cerrar la puerta agregó —si no haces algo, no tendrás a ninguno de los dos.

Jisung se quedó un momento en su lugar procesando las palabras de Christopher y... le parecía una locura es decir, esos dos jamás podrían... Ellos no... Se rió internamente. Sería un sueño si pasara.

Un sueño estúpidamente magnífico para el. Su corazón se acelero de tan solo imaginar que podrían estar los tres juntos.

Realmente decir que no le importó que minho se aprovechara de el era una absoluta mentira pero no iba a negar que le estaba un poco agradecido ya que de no ser por eso no hubiera aceptado los sentimientos que llevaba años ocultándose. Cuando el autobús lo dejo nuevamente en la universidad se encogió un poco en su suéter al tener una brisa fría contra su nuca y a pesar que ayer se habían dado fiestas hoy habían muchos estudiantes caminando por ahí incluso los de txt.

Se sentó en un banco para hacer nada en específico, su mente estaba muy ocupada trabajando sin parar alrededor de las palabras de chan. Si lo analiza mejor, parece una hipótesis ya que seungmin y minho seguían mirándose con desprecio y superioridad es decir, en el baúl de sus recuerdos no hay un momento en que halla pasado algo diferente. Siempre era lo mismo, incluso cuando se vieron por primera vez, esa bola de nieve fue directamente hacia seungmin y el mismo se encontraba regañandolo y dándole golpes en la cabeza ya que siempre molestaba al pelirrojo, luego las cosas fueron subiendo entre ellos llegando a competir por quien era el mejor para el y más adelante, cuando ya eran adolescentes golpeándose.