Séptimo mes

1.2K 148 50
                                    

Arreglaré todos los errores ortográficos o narrativos cuando termine el fic, xd.

~°~

Hoy es uno de esos días en los que la naturaleza le gusta cambiar su clima, temperatura y sus precipitaciones, a cada hora. A la madrugada, hacía frío, para el mediodía calor, a la tarde estaba nublado y a la noche llovió como si se tratara de un nuevo diluvio en la historia.

Dicen que estos cambios hacen más débiles a los débiles, provocando emociones fuertes y dolores en el cuerpo de ellos.

Poe no lo creía, Mushirato mucho menos.

—¿Eres un humano o un simple animal sensible?

—¡¿Qué?! ¡Soy mejor que tú!

—No respondiste a mi pregunta...

Si Ranpo en todo su embarazo estaba fuera de sí, mucho más en un día así... Para colmo también estaba borracho, sumándole más irracionalidad a su comportamiento.

—¡¿Qué?! ¡Tu cabeza es tan pequeña que no reconoce a su superior!

Mushirato se reclamaba una y otra vez lo mismo: "no debí haberle dejado tomar desde el primer vaso"

—Poe llega a verte en este estado, y me fusila.

—¡Jajaja! Me gustaría ver eso.

Una enorme sonrisa apareció en su rostro sonrojado por la bebida. Mushirato ignoró cada palabra que salía de su boca, porque si se enojaba y se dejaba llevar por el sentimiento, acabaría ganándose más odio por parte de Poe, y eso implica algo mucho mayor a un fusilamiento.

—Mi bebé... ¿sabías que se llamará Alexander?

—Si, si, si. Lo que digas.

Mushirato lo sentó en el retrete del baño, y comenzó a desvestirlo para darle una buena ducha.

—Sé que no me entenderás, o te olvidarás, pero aún así te lo diré.

Empezó a llenar la bañera con agua.

—¿Sabes cómo Poe me perdonará todo esto?

—¿Que me dejaste tomar tres vasos de alcohol?

—También del desastre que hicimos en la casa.

—¡Ah! Y no te olvides de que escribí encima de sus manuscritos. Jajaja, te matará a ti por eso, por despecho, porque a mí no me tocará un pelo.

—Cierto...

Metió a Ranpo en la bañera. Y con un pequeño recipiente, empezó a mojar su pelo.

—Verás... Mi plan consiste en dejarte en el mejor estado posible. En otras palabras, sexy. Aunque con tu panza dudo mucho lograrlo.

—¿Mi panza?

Empezó a poner Shampoo en su cabello, y la espuma se hizo presente al frotarlo en todo su cuero cabelludo. Ranpo solo cerró los ojos y lo disfrutó.

—Si te dejo en el mejor estado, posiblemente tengan relaciones sexuales... Que asco, pero mientras lo entretienes, yo ordenaré todo y saldrá tan maravillado de la habitación que me perdonará todos mis pecados.

—¿Funcionará?

—Sí.

—¿Por qué no mejor utilizas tu poder?

Mushirato se quedó en blanco. Ranpo tenía razón.

—Mierda. Eso me pasa por tener un amigo más inteligente que yo.

Bebé - RanpoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora