Propuesta

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Dean

Le hice un favor a mi dolor de cabeza y apagué el reproductor de música ganándome una mirada molesta por parte de Roger. No me importó. Si escuchaba "Rasputin" aunque sea una vez más me lanzaría por la ventana. Me acosté ladeado en el sofá mientras veía al rubio moverse de un lado a otro por toda la sala mientras mordisqueaba nervioso un marcador. De repente miró al cielo como si hubiese recibido algún tipo de iluminación divina y corrió hacia la mini pizarra blanca que había traído ayer. Llevábamos los últimos tres días encerrados en mi apartamento mientras él ideaba algún tipo de plan imposible que resolviera nuestros problemas.

Lo observé escribir rápidamente en la pizarra mientras murmuraba cosas ininteligibles, parecía un científico loco que todavía no podía encontrar la fórmula perfecta para el problema que enfrentábamos. No me sentía con ánimos de nada desde lo que sucedió en la sesión falsa. Una parte de mí ya se había dado por vencido... Claro, hasta que imaginaba la insoportable sonrisa triunfante de aquel ruso y la rabia se apoderaba de mi cuerpo nuevamente. No solo quería recuperar mi vida, después de aquella humillación que pasé yo quería venganza. Vladimir pagaría por todo lo que me ha hecho.

—Necesitamos una invitación... —masculló Roger dejando de escribir y sacándome de mis oscuros pensamientos, suspiré y miré el cielo despejado a través de la pared de cristal. No estaba de acuerdo con su idea de ir a Rusia pero sabía que estando aquí sin hacer nada no serviría de mucho.

—La invitación es lo de menos, lo complicado será tratar con Vladimir —le recordé con pesar desviando la mirada hacia él, no se veía muy convencido de lo que dije.

—Sin invitación no podemos hacer nada, Dean —rodé los ojos cuando dijo aquello como si fuese lo más obvio, él me miraba con algo de frustración. Sabía que estaba muy estresado, tenía la barba de hace dos días y el cabello recogido en una media cola cuando por lo general llevaba su perfecto y característico trenzado.

Extendí una mano para alcanzar mi celular en el sofá y busqué el número de Shelly, me llevé el teléfono a la oreja y me mantuve mirando a Roger mientras sonaba.

¡Dean!

—Hola, Shelly. ¿Cómo te encuentras? —la saludé con tranquilidad mientras la escuchaba moviendo unos papeles. Probablemente se encontraba en el trabajo.

Bien, ¿y tú? Sabía que llamarías. ¿Finalmente cambiaste de opinión? —lancé un suspiro de derrota al escucharla. Lo último que quería era recurrir a esto, pero ya no tenía nada más que perder.

—Sí, tenías razón. ¿Puedes hacer que nos inviten a Roger y a mí a la casa de los Sokolov? —le pregunté bajo la atenta mirada del rubio, Shelly se quedó en silencio. Aun sin verla sabía que estaba sorprendida al saber que queríamos ir a Rusia.

Sí, pero Dean... ¿estás seguro de eso? Puedo hablar con Niko para que él trate de convencer a Vladimir... pero, ¿ir allá? Puede ser muy peligroso para ustedes... —Shelly sonaba muy seria. Yo era consciente de los riesgos de ir a aquel país. El mismo Vladimir quiso escapar de ese mundo hace unos años y ahora Roger y yo queríamos una invitación a él. Ninguna persona cuerda encontraría prudente el meterse en el núcleo de una familia tan peligrosa. Apreté los labios con fuerza mientras maldecía a aquel hombre en mi mente. Lamentablemente algunas personas nos vemos obligadas a salir de nuestra zona de confort...

—Sí, estoy seguro. Pero, ¿podrías decirle que queremos ir para hacer turismo? No le cuentes lo que me hizo Vladimir —le dije rápidamente, Roger me miró algo extrañado y confundido. —Y que tampoco le avise a Vladimir, dile que queremos darle una sorpresa —añadí con una sonrisa, Roger arqueó una ceja y Shelly soltó un largo suspiro.

Russian || MD 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora