Capítulo 32: Enemigo común

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Capítulo 32: Enemigo común

Los caminos llegan a un punto donde todo se conecta. El pasado, el presente y el futuro se unen en un solo suceso inesperado.

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—¡Jazmín, Jazmín!

—¡Ya voy! —El incesante llamado a la puerta no paraba de sonar, Jazmín recién se acababa de arreglar para ir al cuartel y hacerle una visita a Erwin para que le dijera como estaba Levi y los chicos, sin embargo y contra todo pronóstico, Nifa insistía en la entrada de su casa—. Qué manera de tocar, Nifa, ¿qué es tan importante para venir así?

—Ven, es urgente —Pidió con tanta prisa que Jazmín solo atinó a cerrar la puerta y seguirla

—Pero dime qué está pasando.

—Es el pastor Nick, lo han asesinado.

Jazmín ahora fue quien tomó a Nifa de la mano para empezar a correr en dirección a donde Hange había acomodado al hombre. La mujer de lentes estaba fuera del lugar, esperando a Jazmín. Erwin se enojaría con ella y ni se diga de Levi, pero solo Jazmín podría acceder a la escena del crimen.

—¿Qué viste? —preguntó Jazmín antes de ingresar al lugar.

—No mucho, no nos dejaron verlo, pero —Hange meditó unos segundos antes de volver a hablar—. La policía Interna está involucrada.

—No te preocupes, ni ellos pueden tocarme —aseguró Jazmín—. Entraré y veré que encuentro.

Jazmín caminó con porte y elegancia por los pasillos del cuartel, captando la mirada de todo hombre que se le cruzará en el camino. Ya no era la capitana Jaz, en ese instante era la señorita Jazmín Lawson, una noble demasiado poderosa para el gusto de muchos.

—Déjame pasar —demandó Jazmín al hombre que custodiaba la entrada a la habitación

—Te has equivocado, una niña rica no debería de estar aquí —se burló el soldado, provocando una sonrisa irónica en Jazmín

—Y tú no sabes con quién estas hablando.

—¿Señorita Lawson? ¿Qué hace usted aquí? —inquirió otro soldado llegando para escoltar la entrada

—¿Señorita Lawson? —el mismo hombre que segundos antes le habló con arrogancia, la miró con miedo. Por nada del mundo quería ser un enemigo de esa familia

—¿Ahora si me reconoces? Quítate si no quieres problemas con mi gente. —amenazó Jazmín consiguiendo lo que quería

Jazmín apartó al hombre e ingresó a la habitación. El pastor estaba tirado sobre el piso, presentando claros signos de violencia. Recorrió la habitación con su mirada, todo estaba en su lugar. La cama estaba tendida, la ropa guardada y sus joyas sobre la mesita de noche. «Unos novatos» dijo para sus adentros.

Requiem for Freedom. || Levi AckermanWhere stories live. Discover now