Capítulo 36: Incertidumbre

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Capítulo 36: Incertidumbre

No toda la calma significa que este tranquilo, a veces la calma es peor que la tormenta.

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—Eres libre.

—¿Qué? ¿Qué tipo trampa es?

Albert Lawson veía con recelo a su comandante, sin creer que su insubordinación fuera olvidada con facilidad. Lo conocía y sabía que Nile era un tipo que siempre quería competir con él, solo por ser un Lawson.

—Esto lo hago por tu padre, no te sientas importante —escupió las palabras—. Admiró a Dominus, por eso lo hago. Bastante tiene con su sobrina y tu hermano. Albert, tu problema con nosotros es insignificante a comparación de tus otros familiares.

—Tú no sabes ni una mierda.

Nile hizo un gesto vago. No le interesaba discutir cuando él ni siquiera sabía qué estaba ocurriendo, solo era un cero a la izquierda de algo grande que se avecinaba. Dominus le había pedido que lo soltará, Pixis le dijo que no le diera ningún castigo y Erwin le pidió un encuentro con él. «¿Qué tenían de especial los Lawson para causar tanto alboroto?» se cuestionaba Nile, pero sabía que esa respuesta nunca llegaría a conocerla.

—Ve con Pixis y vayan a hablar con Erwin —le dijo mirándolo por encima del hombro antes de salir.

Albert se arregló pues un Lawson siempre debía portar su uniforme con elegancia y salió en busca del comandante Pixis. Ambos se dirigieron en silencio con el hombre visionario que seguía detenido en su habitación.

—Lamentamos venir tan tarde, Nile se llevó su tiempo para liberar al capitán Lawson —saludó el viejo a su colega con su singular forma de ser, detrás de él venía Albert—. Leí tu carta. Me formé varias ideas. —Erwin cerró la cortina mientras Pixis tomaba asiento. Albert los veía sin comprender qué hacía él ahí—. Por eso debo preguntar. ¿De verdad vas a hacerlo?

—Sí. Derrocáremos al Gobierno para recuperar a la Muralla María —respondió observando como Albert fruncía el ceño

—Sabía que llegaría este día. El día en el que este estrecho mundo no pudiera contener a su gente. Y llegado el momento sabía que debería tomar las armas contra el rey.

—Si mis deducciones son correctas, este plan conllevará el uso de la fuerza. No debemos asesinar a más personas. —Erwin no perdía de vista las expresiones del primo de su alma gemela, aguardando el momento para revelar el motivo de su presencia

—¿De verdad existe un método así? —inquirió Pixis incrédulo

—De hecho hay dos métodos para conseguir derrocar al Gobierno sin matar a nadie —habló Albert con voz severa—. Una de ellas ya la conocen. En mi familia esta el único título capaz de quitar a cualquier rey o reina que no tenga descendientes, Jazmín es quién porta el título.

Requiem for Freedom. || Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora