CAPITULO 7 Una visita inesperada

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Ya estaba a punto de ser medio día, todos nosotros estábamos en un tejado cerca de la plaza lo suficientemente lejos para que no nos detectaran, pero al mismo tiempo lo suficientemente cerca para ver quienes pasaban por la plaza, después de un tiempo un soldado se sentó en una banca de piedra de la plaza, era Gannon, y nos estaba esperando, fue ahí donde Reynard nos dijo que lo esperáramos y estuviéramos pendientes de si alguien se acercaba.

Reynard bajo se sentó junto a su amigo y este le entrego una hoja y después empezó a hablar con él, paso un tiempo, mientras que nosotros seguíamos pendientes de que sucedía con él y de que pasaba a los alrededores, cuando ellos terminaron de hablar y cuando se levantaron una flecha se acercaba a Gannon, pero Thaddeus que tenía su arco preparado disparo hacia la flecha y la desvió salvando la vida de Gannon, Gannon saco su espada y Reynard sus dagas mientras que Rost y yo bajamos del tejado, Reynard y Gannon corrieron al callejón en el que estábamos mientras que Thaddeus se quedó en el tejado para tener una posición de ventaja, los soldados de Parzival llegaban de todos lados dejando salir a los civiles, y nosotros estábamos acorralados en aquel callejón, dentro de los soldados se asomó un hombre alto, fornido y con una marca en su cuello que era cuatro diges sostenidos en una mano, era Parzival, y de repente empezó a hablar y nos dijo:

- Ustedes son las personas que mi amigo busca, no parecen la gran cosa así que entréguenme el dige que tienen en su poder y no les haremos daño, este no es asunto suyo – dijo Parzival con tono de superioridad –

Mientras él decía eso Thaddeus le estaba apuntando con su flecha a de Parzival, cuando de un momento a otro el arquero al que Thaddeus le desvió la flecha anteriormente para salvar a Gannon, le disparo en el hombro a Thaddeus provocando que este cayera del techo, todos quedamos asombrados y cuando intentamos ayudarlo, Parzival de inmediato levanto la voz y dijo: ¡Ataquen!

Entonces Rost fue de inmediato a ver como estaba Thaddeus mientras que Parzival se alejaba lentamente de aquel callejón, los soldados de Parzival se acercaban con sus espadas y lanzas, y aunque ellos nos superaban en número, Reynard y yo los repelíamos rápidamente mientras que a Gannon le costaba un poco más repeler ataques enemigos, pero cada vez llegaban más y no aguantaríamos mucho, cuando Rost coloco a su amigo en un sitio seguro salto enseguida al campo de batalla y rompió con su espada un muro de una de las paredes, provocando que saliera mucho polvo y escombro que distrajo a los soldados de Parzival, en ese momento Gannon tomo a Thaddeus y lo levanto mientras nos dijo que lo siguiéramos, salimos por una de las columnas de la plaza, y sin que se dieran cuenta los demás soldados llegamos a una zona de mercaderes donde tomamos algunas prendas aprovechando el disturbio y le quitamos la flecha del hombro a Thaddeus, después detuvimos el sangrado con una de las prendas que habíamos tomado mientras corríamos, hasta que Gannon nos llevó a su casa donde estaba su esposa y su hijo que al ver a Thaddeus herido y a tanta gente entrar de repente su hijo empezó a llorar y la esposa de Gannon que se llamaba Moiwahine comenzó a preguntar que sucedía mientras cargaba a su hijo para que dejara de llorar.

- ¿Qué paso?, ¿Quiénes son ellos? – dijo Moiwahine desesperada –

- ¡Son unos amigos después hablamos tráeme al segundo piso una vasija de agua rápido! – dijo Gannon -

Entonces Gannon subió al segundo piso junto con Thaddeus a quien llevaba cargado, mientras que Moiwahine y Rost llevaban agua y vendas, Reynard y yo esperábamos abajo cuidando al hijo de Gannon, había pasado mucho tiempo y por fin bajaron, Thaddeus se encontraba vendado desde su costilla hasta el hombro, él se encontraba en mal estado, apenas podía mover su hombro.

- Que haremos ahora, no podemos completar el plan sin Thaddeus – dije conmocionado y preocupado –

- El plan debe cambiar, debemos salir de aquí, lo más rápido posible o vendrán por nosotros - dijo Gannon –

- Se a donde podemos ir – dijo Reynard –

Después de que la familia de Gannon organizara sus cosas nos marchamos a la parte media de la ciudad, a la casa que nos había prestado el capitán, cuando nos acomodamos ya estaba oscureciendo, así que la familia de Gannon subió de inmediato al segundo piso junto con Thaddeus.

- Que hacemos ahora, no tenemos a Thaddeus y sin él no podremos robar el dige en la noche – dijo Rost preocupado –

- Yo los ayudare – dijo Gannon -

- De que estas hablando, si te descubren – dijo Reynard preocupado -

- Es la única forma, puedo ayudarlos a entrar en el castillo y apoyarlos, ustedes roban el dige por la noche y escapan – Dijo Gannon -

Justo en ese momento Gannon tomo un papel y empezó a diseñar la parte interior del castillo y nos dijo que nos llevaría al medio día al cuarto del rey para infiltrarnos en ese lugar, donde esperaríamos hasta la noche para robar el dige y escapar del castillo.

En ese momento todos coincidimos en algo, era la única forma de robar el dige, así que de inmediato Gannon nos empezó a contar como llegar a la habitación del rey y que soldados patrullaban por esa zona, mientras Gannon explicaba Thaddeus bajo con Moiwahine, la cual bajo solo para asegurarse que todos estuviéramos bien, mientras que Thaddeus nos dijo lo siguiente:

- Lo escuche todo, pero hay un error en ese plan – Dijo Thaddeus

En lo que Thaddeus se sentaba, Moiwahine fue a buscar una botella de vino la destapo y nos dio una copa a cada uno.

- Haber Thaddeus que está mal con el plan – dijo Gannon –

- Pues sencillo, si los descubren ellos cerraran la reja, además son miles de soldados a los que tendrían que evitar para llegar a la reja – dijo Thaddeus

- Él tiene razón – dijo Moiwahine –

- ¿Y qué propones hacer? – pregunte –

- Sencillo, cuando llegamos note que en el sótano había carretas, podemos usar los caballos que nos prestó Kumakaia y en la noche cuando salgan los esperare para que entren en las carretas y se escondan, talvez de esa forma nos dejen pasar sin problemas.

- Está bien, me parece buen plan, de hecho, en la noche salen y entras carretas con víveres y comidas para los banquetes del rey - dijo Gannon – 

Entonces decidimos cumplir ese plan, Gannon nos infiltraría en el castillo y nosotros esperaríamos hasta la noche para robar su dige y tras realizar el robo, volveríamos a la casa de Kumakaia con la ayuda de Thaddeus y las carretas, para escapar junto con Gannon y Moiwahine al puerto donde la se encontraría la capitana Aimar.

La primera OdiseaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt