CAPITULO 12 El verdadero poder de los diges

1 0 10
                                    

Mientras caminaban en dirección a la casa de hospedaje aquel hombre actuaba de manera extraña, Rost no logro ver que aquel hombre era peligroso, cuando por fin llegaron a donde estaban el resto del equipo, Rost llamo a todos los que se encontraban ahí sin embargo como se encontraban descansando no salió nadie excepto Aimar.

- ¿Qué sucede Rost? – Dijo Aimar somnolienta –

- Hay algo que debo contarles a todos y por favor trae los diges – Dijo Rost emocionado -

- ¿Estuviste bebiendo o que te sucede?, ¿Quién es ese hombre? Y porque hablas tan a la ligera de los diges – Dijo Aimar preocupada –

Los gritos en esa conversación provocaron que los demás se levantaran, Reynard, Thaddeus y yo fuimos los primero, después Gannon y su esposa preocupados por aquella situación.

- ¿Qué paso Rost?, ¿Quién es el? – Dijo Thaddeus preocupado

- Verán él es..., ahora que lo pienso nunca pregunte tu nom...

En ese momento Rost fue lanzado por los aires por un brutal golpe por parte del desconocido, Rost aterrizo en Reynard y Aimar y varios escombros cayeron encima de ellos, Gannon se llevó a su esposa y fue a buscar a su hijo para dejarlo fuera de peligro, mientras que Thaddeus y yo nos dispusimos a atacar a aquel desconocido, Thaddeus logro empujarlo fuera del recinto, pero Thaddeus aun no estaba en condiciones para un combate.

- ¿Quién eres? – Pregunté mientras me puse en guardia -

- Lamento no presentarme formalmente, pero solo estaba algo enojado por lo que hicieron con Parzival... mi nombre es Saab

Quede atónito, el hombre que nos estaba buscando para robar los diges estaba justo enfrente nuestro, Thaddeus ataco a Saab de inmediato pero aquel hombre no le afecto los golpes de uno de los integrantes de elite de su reino, logre golpearlo en las piernas pero no se debilito ni tambaleo, logro tomar mi pierna y lanzarme lejos mientras que a Thaddeus lo ataco en su punto más débil, su brazo, cuando estaba a punto de rematarlo, Reynard logro golpearlo y saco su daga para apuñalarle la cabeza pero Saab logro esquivar aquel ataque pero no del todo, Reynard logro cortar cerca de su ojo, así que lo dejo fuera de combate por un momento, Reynard se llevó a Thaddeus y yo me junte con Rost que estaba muy malherido, Aimar fue por los diges y escapo junto con Moiwahine y su hijo para llegar al barco de Kumakaia, Gannon se quedó a pelear contra Saab, pero cuando todos se disponían a escapar Saab golpeo a Reynard y tomo por el cuello a Gannon mientras le mostraba el dige que tenía en el collar, intente evitar que Saab siguiera con eso pero lo único que logre fue un golpe que me dejo fuera de combate.

Cuando Rost fue atacarlo se llevó una gran sorpresa al llevarse un golpe por parte de Gannon, al parecer los diges tienen más que un simple poder simbólico, estos tienen un poder especial, tienen el gran poder de cambiar la voluntad de una persona.

- Te lo dije Rost, los diges tienen un poder que no conoces, la voluntad de las personas es débil frente a la de quien porta los diges, entre más tenga mejor actuara el poder en las personas – Dijo Saab -

Gannon se abalanzó en contra de Rost, pero Reynard intervino, mientras esto sucedía, Saab escapo en busca de los diges, así que Reynard nos dijo que fuéramos en contra de él, Thaddeus y Rost estaban muy mal heridos, pero se dispusieron a iniciar un nuevo combate en contra de él, yo me levante y le pedí a Reynard que hiciera todo lo posible por llegar al barco junto con Gannon, Reynard solo me miro y dijo que lo intentaría.

Aimar y Moiwahine seguían escapando, pero Saab les pisaba los talones, cuando menos se lo esperaban Saab logro llegar a donde estaban, Aimar para evitar que siguiera avanzando y tomara los diges empezó a luchar contra él, pero no tenía oportunidad, Saab la tomo y la golpeo en múltiples ocasiones contra el suelo, tanto que cayó desmayada, Saab tomo uno de los diges que Aimar tenía en su poder, pero el otro no lo tenía ella, Moiwahine llevaba el otro consigo y estaba muy cerca del puerto, sus gritos pidiendo a Kumakaia que la ayudara fueron útiles pues la tripulación la recibió de inmediato, ella les explico lo que sucedía, pero no podían pelear, podrían perder y hacer que Saab se quedara con el tercer dige, así que optaron por escapar en el barco.

La primera OdiseaWhere stories live. Discover now